Chicos, jóvenes y grandes aprovecharon la celebración del Día del Amigo para reunirse a comer, salir a bailar o pasear por la Costanera durante el último fin de semana de las vacaciones de invierno.
De la Redacción de El Litoral
Los festejos por el Día del Amigo se prolongaron hasta altas horas de la madrugada del sábado en distintos puntos de la ciudad. Boliches, pubs y carribares fueron los últimos en bajarle las persianas a una larga jornada de algarabía, que comenzó el viernes por la tarde, cuando miles de jóvenes coparon bulevar Gálvez, para ir en caravana a la Costanera.
Los grupos de amigos de más de veintipico, prefirieron otras opciones, como la del popular asadito en la casa de... O se refugiaron en las comodidades de un restaurante, donde después del brindis no hubo que lavar los platos.>
En el caso de los que salieron a comer afuera, la mayoría tuvieron que hacer las reservas con anticipación, y hasta hubo quienes se quedaron sin mesas.>
Los empresarios gastronómicos aprovecharon la ocasión y precisaron menúes fijos, a precios que oscilaron entre los $20 y $50 por persona, dependiendo de si la cena incluía bebidas y postre.>
De esta manera, Santa Fe rindió culto al Día Internacional de la Amistad, que si bien todavía no fue declarado feriado nacional, no faltará quien promueva la iniciativa.>
Si bien la fecha precisa en que se conmemora el Día del Amigo es el 20 de julio, las celebraciones empezaron mucho antes, y todavía anoche algunos grupos elevaban sus copas en honor a tantos años de amistad.>
Toda la semana
Los comedores y bares de la Recoleta tuvieron una importante afluencia de clientes a partir del miércoles, porque advertidos del caos que sería el viernes, varios grupos decidieron adelantarse.
El centro comercial también vivió el Día del Amigo de una manera especial. En la peatonal, los negocios recibían a los clientes con frases alegóricas que iban acompañadas de descuentos o promociones para quienes acudieran en busca de un obsequio para ese amigo del alma.>
Sin dudas fueron los más jóvenes los que mejor aprovecharon la jornada, ya que además de ser el último día de vacaciones de invierno, resultó ser una espléndida tarde de sol.>
Los grupos que deambularon desde el puente Colgante hasta el Faro, tomando mates o alguna bebida fresca que transportaban en conservadoras, abandonaron el lugar con la caída del sol. Más tarde los boliches y pubs bailables se llenaron de gente, dispuesta a seguir celebrando hasta un nuevo crepúsculo.>
Para evitar desmanes y accidentes de tránsito, la Municipalidad y la Unidad Regional I de Policía montaron operativos durante todo el fin de semana, en los puntos de mayor circulación de la ciudad.>
Los controles se incrementaron, no sólo por el Día del Amigo, sino por la importante afluencia de público de otros lugares, que viajó hasta Santa Fe para ver la carrera de TC 2000 que se corría este mediodía.>
La idea
de festejar el Día del Amigo tiene origen en este país y su mentor fue Enrique Ernesto Febbraro, un profesor de psicología, filosofía, historia, músico y odontólogo. Nominado al premio Nobel de la Paz, Febbraro se encargó de enviar mil cartas a diversas partes del mundo, cuando el Apollo XI regresaba de su expedición a la Luna. Recibió 700 respuestas, momento a partir del cual quedó fundado el Día del Amigo.
