Esta nueva instancia de capacitación es impulsada y promovida por Sociedad Rural de Rafaela y cuenta con la colaboración de la EEA del INTA, que aporta su estructura y experiencia para concretar el desafío tan ansiado por la entidad ruralista.
Juan Carlos Scalzo
Se trata de un curso que permitirá a los tamberos capacitarse en trabajos clave, incorporar buenas prácticas laborales y aprender a integrar equipos de trabajo, que le posibiliten mejorar la inserción y estabilidad laboral y el progreso económico y familiar.
A su vez, pretende aportar en la respuesta a una acuciante demanda del sector agropecuario y brindar las herramientas para incrementar la productividad de las explotaciones a través de la promoción de los recursos humanos. >
Tiene una duración de 3 meses, con una clase presencial por semana, de 9 a 12 horas. La metodología de los encuentros es teórico-práctica, a partir de las experiencias del trabajo diario. Se complementarán con prácticas a campo, con la guía de docentes técnicos de INTA y de la actividad privada.>
El curso dio inicio el pasado miércoles en las instalaciones de SRR con el dictado del primer tema de la currícula referido a "Aspectos claves para lograr equipos eficientes".>
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Un curso con valor
Luego de esta primera jornada, Campolitoral dialogó con el Ing. Agrónomo Mario Mondino del Proyecto Regional de Lechería -módulo de capacitación- del INTA Rafaela, quién resaltó el valor del curso.
"Esto es una necesidad de todos los empresarios tamberos, una necesidad sentida desde hace bastante tiempo. En la medida que las empresas se van desarrollando surge, con más razón, la importancia de la capacitación del personal que trabaja en las distintas actividades dentro del campo, especialmente el operario que llamamos tambero.
"Uno de problemas muy serios en los sistemas lecheros, más allá de nuestra zona, en las distintas regiones lecheras del país, es el problema de falta de comunicación. Para conformar pequeños equipos de trabajo se arranca a partir de una fluidez en la misma. Hay casos muy concretos en que las partes están en veredas opuestas; es decir: el propietario transita por una y el tambero por otra. Hay que compartir los objetivos en la empresa, formular una planificación en forma conjunta, pero, para que así sea debemos tener en cuenta, y a veces no lo hacemos, que el tambero es un verdadero socio de la empresa. Si no tenemos claro esto, difícilmente se pueda sacar un producto importante una vez que finalicemos los cursos.
"Podemos generar tamberos que sepan más que hoy, que tengan mayor habilidad y destreza para determinadas prácticas de manejo o en cuanto a técnicas que se deben implementar, pero si no mejoramos lo otro, estamos igual que antes.
¿Qué hago con un tambero más capacitado si no mejoré la actitud como empresario de acercarme, de charlar con el, de tener el asesoramiento de los profesionales correspondientes y conformar ese equipo de trabajo que en definitiva va a aportar al mejoramiento de la empresa?
Hay una generación que no la tenemos más, y nos encontramos con tamberos que ya tienen 50-60 años y se ve la falta de gente joven en los tambos. Pero también empresarios que tienen una edad parecida, que se han envejecido, y cuyos hijos han ido a estudiar otra carrera, que están en otra cosa. El cambio generacional a todos los niveles realmente es preocupante
