Córdoba (DyN).- Un hombre acusado de abusar sexualmente de varias niñas admitió su culpa, pidió perdón y aseguró que por sus delitos merecía la "pena de muerte" o, al menos, la de prisión perpetua, se supo hoy.
El protagonista de esta singular confesión, al concedérsele la última palabra antes del veredicto, es Fernando Alberto Irusta, de 37 años, un delincuente sexual reincidente, quien tras dos condenas por hechos similares, fue juzgado otra vez por violar y abusar de menores.>
El juicio, que comenzó y terminó ayer porque las partes acordaron que el debate se haría por el procedimiento abreviado, se realizó en la Cámara 4ta. del Crimen de la ciudad de Córdoba, que aplicó a Irusta la pena de 20 años de prisión, con declaración de reincidencia y con obligatoriedad de que sea sometido a un tratamiento especializado.>
El propio imputado se lamentó de que por su conducta se verá privado de disfrutar de la compañía de su pequeño hijo, ya que por los antecedentes que registra deberá cumplir la totalidad de la sanción que se le impuso.>
Pese a todo, cuando tuvo conocimiento de que la defensa, la fiscal y los querellantes habían acordado una pena de 20 años de prisión, expresó su agradecimiento al Tribunal y a las familias de sus víctimas, admitiendo que podría haber recibido una sanción de hasta 50 años de prisión.>
Irusta, un albañil que hasta el momento de su detención trabajaba en un country de la zona sur de la Capital, ya había recibido dos condenas por hechos similares, por los cuales se le unificaron ambas penas en 15 años de prisión y declaración de reincidencia.>
En abril de 2005 salió de la cárcel bajo el régimen de libertad asistida, pero al año siguiente volvió a incursionar en la misma práctica de abusos contra niñas de entre 9 y 12 años, de características similares, según publicó hoy el diario La Voz del Interior.>
