En la Escuela Especial de Capacitación Laboral
Un aniversario con poco para festejar
La institución de Falucho y 25 de Mayo cumple 25 años pero no hay ánimo festivo en la comunidad educativa. Humedades, baños rotos y errores de diseño, afectan el funcionamiento del edificio. Hace más de un mes que se restringieron los horarios de clases.

El edificio de la Escuela Especial N° 2064 de Formación Laboral tiene apenas dos años de uso, y una serie de defectos de construcción y planificación que perjudican al funcionamiento. Hoy la institución cumple las bodas de plata, pero los problemas empañan los festejos.

Alicia Porrero y Elsa de Muolo, secretaria y presidenta de la asociación cooperadora del establecimiento, recorrieron las instalaciones junto a El Litoral, e indicaron cada uno de los desperfectos registrados con el paso del tiempo.>

La escuela es prácticamente nueva. Está ubicada en la esquina de cortada Falucho y calle 25 de Mayo; y alberga a 174 alumnos de entre 14 y 22 años con discapacidad mental y patologías asociadas.>

Trabajan 36 personas, entre docentes (19), directivos (4), personal de servicio (5), de cocina (5) y porteros (3).>

Cuenta con dos pisos, pero no funciona el ascensor. Y si bien no van chicos en sillas de ruedas, sí asisten personas hemipléjicas.>

Tiene 2 baterías de baños -para varones y mujeres- en ambas plantas, pero sólo uno de ellos funciona, junto con el del personal. El resto está clausurado porque los pulsadores de los inodoros están rotos y no se consiguen repuestos en la ciudad. Además, se están desprendiendo todos los azulejos.>

La gran humedad que crece en la pared medianera, no sólo afecta a la escuela, sino que un comerciante vecino se está viendo perjudicado por el descascaramiento de mampostería en su propiedad.>

Sin ventilación

En cuanto a fallas de planificación, las cooperadoras resaltaron que a la hora de pensar la escuela no se tuvo en cuenta un espacio para la educación física; y en los planos no figuraban sectores como portería y economato.

La planificación de los espacios físicos también plantea algunos inconvenientes, ya que por tratarse de una escuela de capacitación laboral, la mayoría de las aulas son usadas bajo la modalidad taller, y las instalaciones no son apropiadas para tal fin.>

En el primer piso funcionan la panadería y la fábrica de pastas, que debieron ser separadas por un tabique para que fueran habilitadas por Bromatología de la provincia.>

Pero lo peor ocurrió a partir del 27 de junio, cuando a causa del colapso de las cloacas, las autoridades debieron reducir los horarios de clases. Actualmente funciona de 9.45 a 12 de mañana y de 12.30 a 15 en turno tarde.>

11 años de espera

La Escuela de Capacitación Laboral abrió sus puertas el 2 de agosto de 1982, y funcionó durante muchos años en una casa de calle 1ra. Junta al 3000. Mientras tanto, docentes y alumnos, esperaban que el gobierno definiera cuál iba a ser su nueva localización.

Las integrantes de la cooperadora, Alicia Porrero y Elsa de Muolo, recuerdan que "tardaron 11 años en construirla. Pasaron 2 empresas, una de las cuales quebró antes de iniciar la obra, y finalmente la levantó otra firma santafesina". La entrega de llaves se hizo en junio de 2005.>

Actualmente la escuela recibe del Ministerio de Educación $ 800 mensuales, para gastos de mantenimiento y limpieza. Los materiales de trabajo e insumos se compran con el aporte de la asociación cooperadora. Por ejemplo, harina para la panadería y fábrica de pastas; maderas para la carpintería; o herramientas para la herrería, entre otros.>

Pero la cooperadora no tiene grandes fuentes de ingresos, puesto que al igual que en el resto de los establecimientos públicos, muchos chicos asisten al comedor, donde reciben el desayuno, el almuerzo y la merienda.>

Pedidos concretos

A raíz de los numerosos inconvenientes suscitados en la obra, la asociación cooperadora dejó constancia ante el órgano ministerial responsable.

12 de julio de 2006: Pedido de audiencia con las autoridades de la Regional IV, que todavía no tuvo respuesta. 29 de mayo de 2007: Reclamaron la colocación de extractores de aire en los talleres de panificación y de pastas, en el primer piso, y para la cocina comedor de la planta baja.No hay buena ventilación en los salones donde funcionan los talleres. Se priorizó la estética -ventanas pequeñas y paños fijos de vidrio-, antes que el uso que iban a tener los ambientes, donde la mayoría de las actividades es de tipo taller.Para la misma fecha se debió reparar el techo por filtraciones. Las refacciones costaron $ 108.200 para una obra prácticamente nueva. 26 de junio de 2007: Tramitaron la reposición de los pulsadores de los sanitarios, todos sin funcionar.También por obstrucción del sistema cloacal se debieron suspender las clases el 8 y 22 de junio, y el 6 de julio.

El ascensor

está actualmente clausurado por los riesgos que significa no hacer los mantenimientos periódicos que la maquinaria requiere. El costo del servicio es de $ 180 mensuales, y la Asociación Cooperadora no puede afrontarlo. El 16 de abril de 2006, las autoridades del establecimiento presentaron una nota a la Regional IV del Ministerio de Educación, aún sin respuestas.

De la Redacción de El Litoral