Más ruidos en el mercado de granos
Los buenos precios traen malas noticias
Al Gobierno le preocupa el alza que muestra la cotización del trigo y prepararía una nueva intervención. Por el momento sólo es un rumor de un posible incremento en las retenciones al cereal, pero ya repercute en la pizarra.

Las pizarras agrícolas encendieron esta semana luces de alerta en el Gobierno nacional. La cotización alcanzada por el trigo doméstico -la mayor desde la salida de la convertibilidad- generó preocupación en la Secretaría de Comercio Interior. El sistema de compensaciones para la industria molinera no ha sido hasta ahora el remedio justo para contener el valor de los productos panificables. Las demoras en el pago de los reintegros a la industria (se les deben los últimos dos meses) y la necesidad de la molinería de comprar el cereal al valor de mercado -por encima de los 500 pesos-, hizo que el precio de la bolsa de harina de 50 kilos trepara por encima de los 50 pesos. Si bien el propio secretario Guillermo Moreno aseguró que él compra el kilo de pan a 2,50 pesos (pactado por los panaderos para un precio de la harina a 32 pesos), el aumento en el precio del cereal está incidiendo en el costo final de sus derivados.

Miedo a la inflación

Mientras los analistas pronostican que la cotización del cereal seguirá en alza, el Gobierno tendría a mano una nueva receta con la prescripción de otro (viejo) remedio: elevar en 10 puntos las retenciones a las exportaciones de trigo, de acuerdo con información que manejan sectores de la producción. El potencial incremento comenzaría a regir con la reapertura del registro para la exportación del grano, hoy cerrado por tiempo indefinido, y buscaría desalentar las ventas externas, capaces hoy de pagar hasta 220 dólares por el trigo argentino.

El rumor sobre un posible reajuste en la retención tomó cuerpo el miércoles en el mercado de Rosario. Sólo la molinería compró a 510 pesos la tonelada (20 pesos menos que el martes), mientras que los exportadores no hicieron oferta por el trigo disponible y redujeron los precios del cereal para la nueva cosecha.>

Soluciones se buscan

Los productores comienzan a ver con preocupación el escenario triguero e intentan aportar soluciones. Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) propone un subsidio directo para el precio de la harina como alternativa a cualquier suba en los derechos de exportación. "Si el Gobierno permitiera la exportación, podría recaudar las retenciones a partir de un valor de 220 dólares y destinarlas a subsidiar la harina para el mercado interno", aseguran desde la entidad. Para ello propone habilitar el registro de exportación por un total de 10 millones de toneladas y que las operaciones sólo se computen cuando se cierre la venta con el importador. Entienden que este mecanismo generará competencia entre los exportadores y permitirá al productor obtener un mejor precio.

En el propio congreso nacional también se estudian alternativas. Un proyecto de ley presentado por el diputado nacional cordobés Alberto Cantero, que contaría con el aval de varios legisladores kirchneristas, propone la creación del Ente Nacional de Promoción y Control Comercial Agropecuario y Agroalimentario (Enpycca), una especie de renovada Junta de Carnes y Granos, con potestad para comprar la totalidad de la materia prima necesaria para el consumo interno y evitar que cotice a valores internacionales.>

Alejandro RollánCMI Contenidos