Edición impresa del 18/08/2007 | : : El Litoral - Noticias - Santa Fe - Argentina

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BODAS / CELEBRACIONES

Un vínculo que se rubrica
El civil: unidos ante la ley. Antes del momento en que los novios estampan ante el juez la firma que simboliza la unión conyugal, hay una serie de trámites que realizar. Aquí, datos útiles para quienes se estén por casar. Y todo sobre las ceremonias de las iglesias Católica y Judía. + por revista Nosotros

Para realizar el trámite civil de casamiento, los contrayentes deben concurrir a solicitar turno un mes antes de la fecha elegida para el casamiento. A continuación, paso por paso, las gestiones que es necesario efectuar y las respuestas a las preguntas más frecuentes.

•¿Dónde se inicia el trámite? En el Registro Civil del CGP, acreditado fehacientemente, que corresponda al domicilio de la novia. •¿Cuál es el costo? El trámite cuesta $ 3, lo mismo que la libreta de matrimonio. En total, un casamiento cuesta sólo $ 6. •¿Qué son los Prenupciales? Son los análisis médicos que se deben realizar los novios para demostrar el estado clínico de ambos. •¿Dónde se hacen? Se realizan en el Hospital Cullen de Santa Fe, dentro de los siete días corridos antes de la fecha de celebración. De hacerse en otra jurisdicción, deberán ser legalizados por la autoridad sanitaria del lugar. •Testigos necesarios: dos, mayores de 21 años y con documentos en buen estado. Sin costo. •Adicionales: se pueden incorporar hasta cuatro testigos adicionales. Se abona $ 30 por cada uno. •Cuando el juez celebra el casamiento en el domicilio de los novios o el lugar donde se realiza la fiesta, se deben abonar $ 450 por el servicio; y el mismo está disponible hasta las 22 horas. Esta opción requiere los mismos trámites y tiempos de la celebración en el Registro Civil.

La tradición católica

Para casarse según la tradición católica, hay que seguir los siguientes pasos:

•Elegir la parroquia del radio en el que vive cualquiera de los novios al momento de casarse. Allí se inicia el expediente. Luego se puede pedir el pase a la iglesia elegida para concretar la ceremonia. •Para solicitar el inicio del trámite, se debe llevar la fe de bautismo (no es necesario que los contrayentes hayan recibido la confirmación) y presentar a dos testigos, se sugiere que no sean hermanos de los novios, sino más bien amigos, compañeros o conocidos. •Se aconseja reservar la fecha de casamiento con tres meses de anticipación. •Realizar los cursillos, que actualmente constan de seis encuentros. Algunas parroquias los organizan en dos días a la semana; otras, sólo los sábados, por lo que se extienden durante un mes y medio. •El costo del trámite es gratuito. Si se desea anexar música, coro, alfombrado, flores o iluminación, cada iglesia tiene montos determinados a abonar por estos servicios.

Según la tradición judía

Para contraer enlace según los ritos del judaísmo, los contrayentes deben presentar acta matrimonial civil y religiosa de sus respectivos padres. Y, además:

•Deben completar un formulario con sus datos que complementa la documentación y que funciona a modo de solicitud para fijar una fecha apta según el calendario hebreo para contraer enlace. •Dos es el número mínimo de testigos para firmar el acta matrimonial o Ketubá, que es el documento que valida el acto y lo registra en la comunidad entregándose el mismo a las novios debajo del palio nupcial o Jupá que es el techo simbólico que debe cubrir a los novios durante su ceremonia de casamiento. •Los padres de los novios deben acompañar a los mismos desde el ingreso a la sinagoga hasta la Jupá, permaneciendo junto a ellos durante la ceremonia y presenciando de cerca la consagración del matrimonio de sus hijos. •La ceremonia consiste en recitar 7 bendiciones sobre la pareja, luego de que los novios intercambian anillos como testimonio de su amor y compromiso. •En la ceremonia judía no se pregunta a las novios si se aceptan, ya que las normas establecen que el sólo hecho de -voluntariamente- llegar y pararse debajo de la jupá los hace afirmadores del mutuo amor. •En el final de la ceremonia se rompe una copa como símbolo de que en los momentos de máxima alegría, como lo es la unión de un matrimonio, debemos recordar los momentos angustiantes y las destrucciones por las que pasó el pueblo judío. Además, esa copa les recuerda a los novios su fragilidad como pareja, y el permanente desafío de cuidarse, quererse y respetarse, ya que una vez rotos podrán repararse pero no será igual.