Cuando una novia llega a la peluquería con alguna vaga idea para decidir su peinado, charla con el profesional y se pone de acuerdo acerca del modelo y de lo que le conviene según sus características físicas, su vestido, la fiesta, el lugar y el momento del día en que se va a casar. Todos estos aspectos condicionan la opción y aseguran la elección correcta.
Generalmente, las novias optan por peinados más sencillos, clásicos y no tan sofisticados como los de antes. Lo importante es que dure toda la noche, que sea práctico y que pueda estar cómoda en todo momento.>
La tendencia en cuanto colores para el invierno, es el chocolate y los marrones; en verano, en cambio, las transparencias son la última tendencia (ya no se usan los reflejos).>
El peluquero tiene que ser un auténtico artesano, en el sentido de que su trabajo no se debe notar ni llamar la atención. Tiene que aparecer "natural".>
En muchos salones de Santa Fe se ofrecen paquetes para que la novia, una o dos semanas antes, reciba un asesoramiento completo que incluye:>