Si existe una joya con el más alto valor sentimental es, sin dudas, el anillo de compromiso. La costumbre de entregarlo surge entre los caballeros romanos, quienes aseguraban su contrato matrimonial con una pieza de hierro en forma de aro, que la mujer conservaba hasta que fuera cumplida la promesa de matrimonio.
La tradición de que dicha joya llevase un diamante, se popularizó a tal grado que se hicieron cortes y montaduras especiales para incrementar la blancura y el brillo de la piedra. De hecho, se dice que el primer anillo de compromiso con un diamante y las características del que actualmente se entrega, fue el que en 1477 le regaló el archiduque Maximiliano de Austria a Mary de Burgundy.>
El anillo de compromiso se debe llevar en el dedo anular de la mano izquierda, esto es porque, por sus conductos sanguíneos, va directo al corazón. Y el efecto romántico que produce en toda mujer esta joya no depende de su peso, tamaño o diseño, sino de la carga emotiva que lleva, pues simboliza una promesa de amor para toda la vida.>
Del mismo modo, siguiendo esa tradición, las alianzas entrecruzadas son el símbolo de la unión matrimonial. Los novios las solicitan a medida al joyero de su confianza o bien pueden conseguirse las convencionales en los comercios del rubro.
Si bien la tradicional es de oro 18 kilates, hoy también se usan -ya sean independientes o combinadas en la misma alianza- otros colores, como el oro amarillo, rojo o blanco. Desde las clásicas hasta las más sofisticadas, hay una extensa variedad de modelos, con incrustaciones de diamantes, anillos centrales giratorios o el diseño especial que los novios deseen.>
En caso de elegir piezas únicas, fabricadas a medida, se aconseja encargarlas con varios días de anticipación para que todo esté bien al momento en que los novios -en el instante cúlmine de la ceremonia- se ponen los anillos, con lo que queda sellado el enlace.>
Además de las alianzas de la ceremonia, las joyas tienen una presencia fundamental en tu casamiento. Es normal que te preguntes qué es lo mejor para lucir en tu cuello el día que te cases. Aquí van algunas sugerencias, según el escote de tu vestido: