BODAS / AMBIENTACIÓN
Decorar la ceremonia
La ornamentación en la iglesia. La celebración de la boda demanda un clima especial. A crear ese ambiente contribuyen ciertos elementos ornamentales que hay que saber elegir y disponer. + por revista Nosotros

Las iglesias permiten aportar más decoración apropiadas a la ocasión que las sedes de los juzgados, que por motivos de sobriedad deben ser decorados más escuetamente.

Si la ceremonia es en una catedral o en un templo de amplias dimensiones, es mejor centrarse únicamente en el altar porque -de lo contrario-, sería gastar dinero innecesariamente y las flores pasarían desapercibidas.>

En este caso los arreglos deben ser grandes y llamativos, dando significación a la forma global más que a la flor en sí.>

Para estas ocasiones se recomiendan las gerberas, crisantemos, anthriums blancos o verdes, boca de dragón y euphorbias. Se sugiere colocar varios grandes centros delante del retablo mayor y, a ambos lados, columnas de flores. En la parte delantera se puede disponer una guirnalda. En esta clase de templos, mejor inclinarse por los tonos más suaves.>

Las iglesias medianas o pequeñas permiten jugar con el colorido y decorar todo el templo en su conjunto, por lo que si a decoración se refiere, podemos elegir este tipo de iglesias. >

El retablo en este caso se puede llenar de flores amarillentas, ocres o crema. En el resto, tonos salmones, beige o de flores silvestres son buena elección.>

Es mejor dejarse llevar por el buen gusto, con el consejo de un buen florista. En este aspecto, como con el ramo de flores (no tiene que tener necesariamente el mismo proveedor, aunque por comodidad suele ser así) podremos recorrer varios establecimientos para evaluar opciones o dejarlo en manos de un diseñador floral.>

Pero lo importante es respetar siempre al gusto de ambos novios, sin reglas fijas. No es necesario rodear la iglesia de rosas blancas. También caben los tonos más atrevidos y las flores menos clásicas en las bodas.>