Decoración. La llegada de los invitados al salón de la fiesta es un momento especial. Porque allí, en esa primera mirada, hay que generar el impacto y el bienestar que harán de esa celebración, un encuentro involvidable, tanto para los novios como para todos sus comensales. + por revista Nosotros
Al momento de decidir qué tipo de celebración propondremos a nuestros invitados, un aspecto primordial es la primera impresión: es decir, el momento en que llegan al lugar donde se desarrollará la fiesta.
En una recepción lo que más puede llegar a impactar a los invitados es la decoración. Los colores, la flores, los contrastes, todo juega un papel muy importante.>
Además, se debe mantener un balance con el vestido de la novia y con la personalidad de los novios. Se recomienda ponerse de acuerdo con los administradores del salón o jardines y explicarles lo que se busca en decoración, como así también solicitarles que los inviten a ver el espacio cuando se encuentre vestido de manera similar a lo que la pareja busca. Esto sucede casi siempre unas cuantas horas antes de que se lleve a cabo otro evento o boda.>
Un espacio determinado por sus medidas, no puede adaptarse al número de gente que asiste, pero sí tiene un efecto en ella. Un salón demasiado grande con poca gente llega a intimidar, y por el contrario, la gente en un lugar con insuficiente lugar experimenta la sensación de estar amontonada. De allí que sea indispensable tener en cuanto ciertos aspectos del salón, como asegurarse que la cantidad de luz, tanto artificial como natural, sea la suficiente durante el transcurso en que se llevará a cabo la recepción.>
En este sentido, se puede preguntar si el lugar tiene la capacidad de atenuar la luz, y si, dentro del servicio que ofrecen, se incluyen los contactos para los músicos y para los que se encarguen del registro en video.>
