La ayuda llega lentamente
Pocas esperanzas de hallar sobrevivientes en el Perú
En lo que para muchos fue un verdadero milagro, ayer pudo ser rescatado con vida Gerson Herrera, un niño de siete meses que en la foto es sostenido por su abuela mientras sus familiares lo rodean con afecto. Foto: EFE

Las excavadoras mecánicas comenzaron a reemplazar a los socorristas para retirar los escombros. Hasta hoy, se habían registrado al menos 500 réplicas del sismo.

Los socorristas, con esperanzas casi nulas de hallar sobrevivientes bajo las ruinas, dejaron paso a las excavadoras que iniciaban hoy las tareas de desenterrar cadáveres, abrir fosas y empezar a retirar los escombros dejados por el sismo que azotó Perú el pasado miércoles y mató a 540 personas.

"Las esperanzas de encontrar a alguien vivo (bajo los escombros) son casi nulas", dijo a la AFP Jorge Molina, un jefe regional de los bomberos.>

Arístides Mussio, un responsable de la Defensa Civil, por su parte, afirmó anoche que la búsqueda de cuerpos -pero también de sobrevivientes, aunque con bastante escepticismo- se mantendrían "por lo menos dos días más".>

El sismo, que afectó una región costera al sur de Lima, ha dejado hasta ahora 540 muertos, de los cuales 503 identificados, según un balance de la Defensa Civil. Pisco, una población de 130.000 habitantes, a 240 km al sur de Lima, es el lugar más afectado: allí se han reportado 308 fallecidos.>

En ese balance no está incluido un menor, de 12 años, que falleció la tarde de ayer en el interior de su casa en la región de Ica, que se derrumbó por un nuevo sismo.>

Este sismo, de una magnitud de 5,7 grados en la escala de Richter, ha sido el más fuerte de las más de 500 réplicas que se han presentado desde el terremoto del miércoles (de una magnitud de 7,7 grados en la escala de Richter y 8 grados en la escala de magnitud de momento).>

Clima de tensión

La situación en las principales ciudades siniestradas -Pisco, Chincha e Ica- se mantenía tensa este lunes, como lo atestiguan las patrullas de policías y soldados fuertemente armados, encargados de detener los saqueos y los robos, que se han presentado en la zona.

La multiplicación de estos robos y saqueos obligó al gobierno a redoblar la vigilancia con 600 soldados más para estas zonas, donde 400 efectivos patrullaban desde antes.>

El presidente peruano, Alan García, que radicó su despacho desde el jueves en la ciudad costera de Pisco, amenazó con un toque de queda a raíz del vandalismo, que ha generado una difícil situación de orden público.>

Con el paso de los días, el drama humano de la tragedia se acentúa.>

En el cementerio, las familias enterraban a sus muertos, unos en ataúdes, otros sobre la tierra abierta, todos con un inmenso dolor. Un testimonio desgarrador fue el de Emilio Espino, que perdió de 30 familiares, que se encontraban en misa en la catedral en el momento del sismo.>

Sobre el plano humanitario, la ayuda internacional ha llegado con más fluidez en las últimas horas a los 200.000 damnificados, muchos de ellos todavía durmiendo a la intemperie, y que han expresado su descontento ante suministros que a veces parecen llegar con cuentagotas y en condiciones caóticas.>

Problemas logísticos

Defensa civil del Perú tiene ya organizada la asistencia a la costa central del país, devastada por el terremoto del miércoles, tras "72 horas críticas de confusión, caos y desorganización que siempre se producen en estos casos", dijo el responsable de la coordinación, James Atkins.

Director de emergencias de Defensa Civil peruana, Atkins criticó a algunos medios informativos por "salir al aire diciendo que está todo desorganizado" y recalcó: "íNo señores!, esto es así porque ha ocurrido una catástrofe, y una catástrofe nunca es organizada, ni tampoco prevista".

"Nosotros vinimos y cumplimos nuestra función, y lo hicimos cabalmente, pues tengo a mi gente con dos horas de sueño hasta el día de hoy, desde el día jueves en la mañana, como todos los que están acá, como todas las organizaciones no gubernamentales (ONG) y las instituciones estatales", agregó Atkins.

El responsable de coordinar la emergencia en el aeropuerto de Pisco y principal encargado de distribuir la asistencia que llega de todo el mundo, respondió a las críticas sobre falta de organización y coordinación al indicar que "los camiones entran y salen, no se queda nada, y vienen toneladas y toneladas de ayuda".

3,30 minutos.

El terremoto que afectó el pasado miércoles la costa peruana duró 3 minutos con 30 segundos en una zona en la que ya se había alertado que podía presentarse, reveló hoy el director de sismología del Instituto Geofísico de Perú (IGP), Hernando Tavera.

El científico reconoció que en 2005 presentó un informe público, que también fue remitido al Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), en el que se advirtió en detalle que un terremoto podía ocurrir en la costa sur, frente a la costa de Pisco, la ciudad más devastada por el sismo del miércoles.

Ayuda papal

El papa Benedicto XVI dispuso el envío de 200.000 euros (unos 171.000 dólares) para destinar a ayudas de emergencia a la población afectada por el terremoto de Perú, informó hoy la oficina de prensa del Vaticano.

En una nota, el Vaticano explica que con este gesto, el Papa "desea mostrar la rápida intervención de la Iglesia hacia las personas que han perdido a sus seres queridos y sus posesiones".

Mientras, "anima a todos los fieles y organizaciones de ayuda vinculadas a la Iglesia a que se empeñen en todas las posibles acciones de caridad hacia las poblaciones afectadas".

El Vaticano recordó que, como adelantó el Papa el domingo, el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, irá a Perú la próxima semana en un viaje ya programado, "para llevar un testimonio de solidaridad y la expresión de la cercanía espiritual del Papa y su segura oración".

AFP/EFE