EN LA ESCUELA N° 1001 SAN FRANCISCO
Un mundo en cada latita
Un grupo de chicos de sexto año recibió a estudiantes norteamericanos de intercambio, con quienes aprendieron a sacar fotografías con el método "estenopeico", que no requiere más que una lata.

La semana pasada, la Escuela N° 1001 San Francisco, ubicada junto al tradicional convento, se convirtió en un taller experimental de fotografía que tuvo como protagonistas a sus alumnos de sexto año.

Es que, a través de un programa de intercambio cultural llamado The Language Experience, un grupo de catorce jóvenes norteamericanos convivió durante una semana con los santafesinos, con quienes compartieron talleres recreativos y a quienes enseñaron a sacar fotografías con una lata.>

La técnica, que este grupo trajo a Santa Fe de la mano de la Fundación PH15, fue creada en la antigua China y, posteriormente, perfeccionada por Leonardo Da Vinci. Se trata de la técnica "estenopeica", hoy más conocida como la "caja mágica" por la utilización de una lata oscurecida en su interior y perforada, para efectuar las tomas.>

El trabajo produjo como resultado fotografías en las que cada chico reflejó su mundo. María Laura Marelli, asistente social de la escuela, comentó a El Litoral que la institución "recibe chicos en situación de escasez y, a partir de esta experiencia, establecieron contacto con otros tipos de valores culturales, otras formas de vida".>

Integración de proyectos

La escuela San Francisco se vinculó con la organización The Language Experience en 2006 y, juntos, encararon varios proyectos. Uno de ellos fue el voluntariado, a través del cual adolescentes y jóvenes extranjeros aportan su conocimiento y trabajo a la dinámica escolar. Así se produjo el intercambio en que, según Marelli, "la entidad internacional nos propuso directamente la implementación de su proyecto de fotografía en nuestra escuela".

De este modo, llegó a Santa Fe un integrante del Grupo PH15, organización de trayectoria en la coordinación de talleres de fotografía en barrios marginales de Buenos Aires, cuya labor fue reconocida a nivel mundial.>

El grupo de intercambio pasó primero por Buenos Aires, donde se familiarizó con la técnica. Una semana después, en Santa Fe, "los chicos extranjeros se hospedaron en casas de familia, vinieron a la escuela y se pusieron en contacto con nuestros alumnos, a quienes transmitieron la técnica", comentó María Laura.>

En las galerías

El resultado de la experiencia fueron amistades bilingües y fotografías "logradas con muy pocos recursos -contó Marelli-. A sus once años, los chicos están muy abiertos a cosas nuevas. Ya tenemos experiencia en recibir a voluntarios extranjeros y es algo que los entusiasma muchísimo".

Para orgullo de los pequeños fotógrafos y como muestra exitosa de la experiencia, las imágenes fueron expuestas en las galerías de la institución durante todo un día.>

Para los docentes de la casa, "la experiencia es positiva por varias cuestiones. Implicó coordinar el trabajo con otras instituciones y con los chicos. Ellos conocieron otra cultura, otra forma de vida, y movieron sus esquemas mentales", opinó Marelli. También observó que "el intercambio y las fotografías removieron los prejuicios que los chicos tienen de sí mismos, sus pensamientos respecto de la pobreza y sus posibilidades. Fue una experiencia muy rica para todos los que intervinimos en ella".>

Florencia Arri