La policía detuvo a sospechosos de varios homicidios

Anoche, en la esquina que en Santa Rosa de Lima forman las calles Estrada y Garay, una comisión de la Patrulla Urbana apresó a un individuo, cuya captura había sido oportunamente requerida por la Justicia, en el marco de la investigación de dos crímenes consumados en las calles del barrio Villa Hipódromo.

El hombre detenido es un tal Lucas, un sujeto que tenía último domicilio en el barrio Cabal de nuestra ciudad y los episodios criminales que lo comprometen guardan relación con los asesinatos de Alberto Fedulero y Pablo Díaz.

Alberto Feludero (21) resultó herido de muerte la noche del domingo 27 en calle Gorostiaga, y todo parece indicar que fue una bala perdida, un disparo de los tantos que en la barriada intercambian grupos antagónicos, el que lo alcanzó y le quitó la vida.

Por otra parte, este tal Lucas también era buscado por su presunta responsabilidad en la muerte de Pablo Díaz.

Díaz fue asesinado el domingo 3 de junio a las cinco de la tarde en Ricardo Aldao al 4200, Villa Hipódromo.

Fueron más de 14 las heridas de bala de distintos calibres que dieron en el cuerpo de la víctima. Desde los organismos de seguridad de la provincia se recordó que Díaz había fugado de un furgón policial cuando era llevado desde Jefatura a otra dependencia de la URI.

Caso Gallo

Agentes de la Sección Homicidios de la Unidad Regional I apresaron a otros dos jóvenes que podrían tener responsabilidad en la muerte del joven Cristian Gallo, crimen consumado en la vecina Santo Tomé en las primeras horas del último lunes.

Los detenidos son dos jóvenes de 15 y 18 años de edad, los que en principio fueron llevados a la subcomisaría 12a. y que inmediatamente fueron puestos a disposición de la Justicia competente, como oportunamente ocurriera con los tres primeros sospechosos.

Cristian Gallo, quien ingresó al Samco de Santo Tomé con una profunda herida de cuchillo en el vientre, dejó de existir en las primeras horas del lunes.

El incidente que involucró a Gallo habría ocurrido en la esquina que forman las calles 6 y 19 de Villa Adelina.

Las investigaciones que los agentes de Homicidios practicaron en esa jurisdicción habían conducido a la detención de algunos sospechosos, horas después de perpetrado el crimen.

Luego, al profundizar en la pesquisa, los agentes practicaron estas nuevas detenciones. Se presume que Gallo resultó herido por dos o más individuos que tendrían domicilio no lejos de la escena del crimen.