En el marco del III Congreso Mundial de la Infancia
Por una participación activa de niños y adolescentes
El encuentro se hará en Barcelona, España, del 14 al 19 de noviembre. El eje estará puesto en el protagonismo real de la infancia en ámbitos de decisión.

En el primer Congreso Mundial de la Infancia (Venezuela, 2003) el acento estuvo puesto en esta rama del derecho como disciplina jurídica autónoma; en el segundo (Perú, 2005), en la consolidación de niños, niñas y adolescentes como sujetos de pleno derecho. Esta vez el encuentro se hará en Barcelona (España) entre el 14 y el 19 de noviembre, y el eje será la participación activa como ejercicio democrático.

Carlos Villagrasa Alcaide es el presidente del comité organizador y estuvo ayer en Santa Fe, como lo hizo antes en otras ciudades del país y lo hará hoy en Buenos Aires, para protagonizar jornadas preparatorias del congreso.

En una rueda de prensa, que se concretó en el Rectorado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL, anticipó que el 19 de noviembre, en vísperas al Día Universal de los Derechos de la Niñez, se dará a conocer la declaración de Barcelona, de la que tomarán parte como protagonistas principales los propios destinatarios de estos encuentros: niños, niñas y adolescentes.

"En los anteriores congresos se dictaron declaraciones que instan a los Estados y a la sociedad en general a respetar los derechos de la infancia y especialmente el derecho de participación en aquellos ámbitos de su interés como es la elaboración de leyes, políticas, planes y programas públicos, pero también en la elaboración de los informes que se presentan al Comité de los Derechos del Niño (Ginebra), que es el órgano encargado de vigilar el cumplimiento de la Convención de los Derechos del Niño", informó.

Precisamente, esa convención que fue ratificada por casi todos los países del mundo, excepto Somalía y Estados Unidos de América, cumple este año la mayoría de edad, es decir 18 años. Y en este lapso se ha comprobado que "a pesar de la ratificación prácticamente unánime de esa norma internacional que se ha incorporado como derecho propio en multitud de países, incluida Argentina y España, la realidad de su aplicación real es bastante cuestionable". Dentro de los derechos que plantea la convención "el que menos se atiende actualmente es el de participación en ámbitos de interés".

En ámbitos concretos

Para Villagrasa Alcaide, docente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona, esa participación podría lograrse creando recursos y ámbitos concretos de intervención: "En concejos municipales, en colegios que tienen su asociación de padres pero que no participan los niños, en la programación de la televisión infantil", ejemplificó.

¿Cómo implementar estos mecanismos de participación en países en los que la exclusión es tan grande?, se le preguntó al profesional para quien: "Esos niños son los que merecen la mayor atención; cuando participan y toman la iniciativa de dar su opinión sobre estos temas, las sugerencias que adoptan son de una gran relevancia".

Existen experiencias en las que fue posible la aplicación de esta consigna tanto en Latinoamérica como en países europeos. "Sin embargo, muchas veces son experiencias piloto y otras veces mal organizadas, porque son meramente simbólicas. Es muy importante que sea una participación real la que se garantice, donde podamos escuchar la voz de todos los niños, también la de aquellos que están siendo excluidos del sistema".

Villagrasa Alcaide admitió que "hay una causa básica para todos los supuestos de vulneración de los derechos de la infancia que es la pobreza. La participación en sí nos permite afrontar los retos que puedan darse por parte de los programas y las legislaciones que atiendan a esas necesidades. Por lo tanto, no hay que desmerecer la participación social de la infancia ante las dificultades que puedan plantearse en un lugar concreto".

Declaración y hechos concretos

Qué avances hubo en la Argentina, 18 años después de la declaración de los Derechos del Niño, se le preguntó al experto español. "Argentina, como muchos países latinoamericanos, tiene una legislación desarrollada, específica, muy protectora. Hay que tener en cuenta que la convención permitió un cambio de paradigma, una inflexión en el sistema de derecho a la niñez, porque se pasó de considerar al niño como un objeto de protección a hacerlo desde una perspectiva global, realmente como ciudadanos". Sin embargo, "cuando se plantea por parte de los Estados al Comité de los Derechos del Niño el informe sobre cuál es el cumplimiento de la convención en un país, es preciso contar con informes alternativos de entidades en las que también se intenta que participen los propios niños y que reflejen cuál es la realidad". Es decir que se trata de lograr un equilibrio "entre la versión oficial y la versión de las personas y entidades que están trabajando con ellos diariamente y en terreno".

Más información Para conocer detalles de la organización del próximo congreso y acceder a los documentos de los dos anteriores, se puede consultar la página web: www.iiicongresomundialdeinfancia.org. E-mail: [email protected], ó [email protected].