Son más acentuadas en la balaustrada del acceso oeste del puente
Se observan grietas en la Costanera
Se producen por dilataciones generadas por el calor y por el asentamiento de la arena del suelo. Desde la Municipalidad aseguran que no se trata de un problema estructural sino más bien estético, pero sostienen que si las grietas siguen creciendo debería realizarse un estudio más profundo.

En el acceso oeste del Puente Colgante, allí donde el paseo peatonal se eleva algunos peldaños para que los santafesinos puedan observar la laguna desde un nivel superior, se vuelven evidentes grietas de hasta tres centímetros de ancho y el hundimiento de un sector del piso.

Las fisuras, que se repiten por tramos y hasta el faro, no ponen en peligro la balaustrada ni la contención superior que la gente utiliza para sentarse. "Toda esta estructura fue construida con bloques premoldeados que se van calzando unos sobre otros. No son estructuras portantes, con lo que no afectan a la obra en sí. Lo que haría falta es un poco de mantenimiento, pero no son fisuras que puedan llegar a desmoronar las defensas, que se encuentran más abajo. Esto es arquitectónico y estético más que estructural o de ingeniería", explicó Edgardo Ragalli, secretario de Obras Públicas de la Municipalidad.

En la "recorrida visual" que realizó con El Litoral, el funcionario sostuvo que las razones que se pueden apreciar como causantes de las grietas y rajaduras son dos. Una es el calor "muy grande" al que está sometida la estructura en la costanera. "Las altas temperaturas producen dilataciones de los materiales, lo que se va moviendo y con el tiempo aparecen las fisuras", explicó Ragalli.

El otro motivo es el asentamiento de la arena -producto de alguna filtración- que se colocó para levantar y "terminar el piso y no para defender la costanera".

En el acceso oeste del puente es donde las grietas son más acentuadas, porque "esa zona es la que tiene más bloques premoldeados colocados. Por eso allí trabaja más, pero es cuestión de mantenimiento, nada estructural", remarcó Ragalli.

No obstante, el funcionario sostuvo que si las grietas siguen prolongándose habría que realizar un estudio más profundo.

Solución

Para llevar a cabo las reparaciones en algunos sectores habría que levantar el piso, rellenar con arena y compactarla, realizar un nuevo contrapiso y volver a colocar las lajas.

No se trata de tareas muy complejas, pero demandan tiempo y personal. "Es un trabajo lento, porque insume mucha mano de obra más que materiales. De materiales puede requerir arena, cemento, piedra hierro y algunas lajas, pero es un trabajo que hay que hacer hasta el faro ya que, en mayor o menor medida, estas fisuras se repiten a lo largo de toda la costanera", sostuvo Ragalli.

La obra de reparación -a criterio del funcionario- debe realizarse con personal municipal, ya que "no se justifica contratar a una empresa". Pero será una tarea que deberá afrontar -y evaluar- el próximo gobierno, porque los empleados municipales están hoy "todos ocupados haciendo otros trabajos".

De la redacción de El Litoral