 |
"Yo a las encuestas no las tomo en serio. Son todas pagadas por el gobierno", disparó Lavagna y dijo que lo ponen tercero para desalentar a sus votantes. La opinión de Elisa Carrió, Jorge Asís, Ricardo López Murphy y Raúl Alfonsín.
Apenas llegada de su gira por Nueva York y antes de emprender un nuevo viaje al exterior, esta vez a Brasil, la candidata presidencial del gobierno, Cristina Fernández, fue blanco en las últimas horas de una avanzada de la oposición que insiste con la hipótesis del ballottage para condicionar el escenario de triunfo seguro que postula la Casa Rosada.
La estrategia opositora estuvo especialmente empujada por el equipo de campaña y principales aliados del ex ministro de Economía Roberto Lavagna a quien el kirchnerismo insiste, según el resultado de las encuestas que maneja el comando de la primera dama, en ubicar en tercer lugar de las preferencias electorales, aventajado por la candidata de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió.
Guiada por un razonamiento similar al del gobierno, Carrió se ocupó en los últimos días de cuestionar tanto los sondeos del oficialismo como la figura del ex ministro a quien atribuyó responsabilidad en los índices de inflación. "Hay dos datos interesantes. Uno, que se discute el segundo lugar, y otro que el 55 por ciento del pueblo no está dispuesto a votar a la candidata oficialista", dijo ayer sobre los sondeos.
"Apela a cualquier cosa para subir en las encuestas", le contestó ayer el radical Gerardo Morales, compañero de fórmula de Lavagna.
Por el tobogán
La embestida contra Fernández de Kirchner quedó empujada por el propio Lavagna y el ex presidente Raúl Alfonsín, uno de los artífices de la alianza electoral entre el ex jefe de Hacienda y el radicalismo.
"Yo a las encuestas no las tomo en serio, son todas pagadas por el gobierno. No creo ni en las buenas, ni en las malas", advirtió Lavagna.
Esa afirmación fue una respuesta directa al sondeo de la consultora Poliarquías publicado el domingo por un matutino porteño. Según ese estudio, la primera dama consigue, a menos de un mes de la elección nacional, el 39,8 por ciento de intención de voto, y logra aventajar a Carrió en 28 puntos, ya que la líder del ARI cosecha el 22,7 por ciento de las adhesiones.
La misma encuesta arroja que el nivel de indecisos llega al 22,7 por ciento, un dato al que especialmente se sujetan los dirigentes de la oposición para insistir con el escenario de la segunda vuelta electoral.
Para el lavagnismo, los resultados de varias de las últimas elecciones provinciales constituyeron para el gobierno, en palabras del ex ministro, el ingreso a "un tobogán". "Es lógico que el 28 de octubre haya segunda vuelta, el gobierno empeoró la situación económica y social", puntualizó ayer el ex ministro de Economía.
Asimismo, su vocero Alejandro Rodríguez aseguró que la ubicación de Carrió en el segundo lugar expectante, detrás de Fernández de Kirchner, es "una estrategia del gobierno para desalentar el voto" al ex jefe de Hacienda. "Quien garantiza gobernabilidad y gestión es Lavagna", puntualizó.
El factor indeciso
Ayer, sin embargo, los más duros cuestionamientos a la figura de la primera dama partieron de Alfonsín, un dirigente por quien el matrimonio Kirchner suele confesar respeto político.
"Crispa a la sociedad y a la política. Es inteligente pero muy iracunda, no creo que sea lo que el país necesita", subrayó el ex presidente.
Alfonsín vaticinó también que Lavagna logrará forzar un escenario de ballottage con la candidata kirchnerista y apoyó esa evaluación en la amplia franja de indecisos. "A pesar de las encuestas yo soy de los que creen que habrá segunda vuelta. Pienso que dependerá de los indecisos. No hay ninguna duda, vamos a salir segundos", enfatizó.
A contramano de la mayoría de los candidatos opositores, el líder de Recrear, Ricardo López Murphy, reconoció ayer que el oficialismo se proyecta con "un peso abrumador" sobre la oposición.
Elecciones más caras
El Estado gastará casi 200 millones de pesos en las elecciones del próximo 28 de octubre, contra los 80 utilizados en 2003 y los 130 que demandaron las legislativas de 2005.
El incremento surge, según explicó el director electoral nacional, Alejandro Tullio, al diario La Nación, de haber duplicado el fondo para distribuir entre los partidos políticos, que pasó de 17,7 millones a 35. También se dispusieron 10 millones de pesos más para la impresión de boletas.
Otro concepto que impacta en el costo final es la cotización de la empresa española Indra para las tareas del escrutinio, que trepa de 24,6 a 38,6 millones, por sumarse dos categorías a las de las últimas elecciones e incorporar el escaneado de telegramas para que puedan ser controlados por los fiscales de todos los partidos. Este valor incluye, además, la posibilidad de una segunda vuelta; en caso contrario, costará un 15 % menos.
La logística total de la elección -gastos del correo, traslado de urnas, pago de viáticos- costará 40 millones, el doble que la última vez.
A la criolla
El ballottage o segunda vuelta fue creado en Francia en 1875, como mecanismo de reagrupación de fuerzas tendiente a otorgar mayor gobernabilidad. Según este sistema, un candidato sólo es electo en la primera vuelta si obtiene mayoría absoluta (más del 50 %). En la Argentina, se introdujo con la reforma constitucional de 1994, al cambiar la elección indirecta del presidente -vía Colegio Electoral- por el voto directo de los ciudadanos. Pero se hizo una adaptación: aquí basta superar el 45 % de los votos (afirmativos y válidos) para evitar la segunda vuelta. O, también, obtener más del 40 %, con una diferencia de 10 puntos sobre la segunda fuerza. Esto no es así en la ciudad de Buenos Aires, que se ajusta a la concepción tradicional y exige superar el 50 % para ser elegido en primera vuelta.
Cristina en Rosario
Cristina Fernández de Kirchner realizará hoy en Rosario, junto al candidato a vice Julio Cobos, la presentación de la lista de candidatos a diputados nacionales por el Frente para la Victoria de la provincia, que encabezan Jorge Obeid y Alejandro Rossi. Esto será a las 19, en el salón Metropolitano, en el Parque Scalabrini Ortiz. Al cierre de esta edición, existían versiones acerca de la posibilidad de que el presidente Néstor Kirchner también fuera de la partida.
De la Redacción de El Litoral/CMI
