La Justicia a la escuela

La vicepresidenta de la Corte Suprema, Elena Highton de Nolasco, destacó esta mañana la importancia del "acceso a la Justicia" de la ciudadanía, fundamentalmente de los jóvenes, al clausurar el programa La Justicia va a la escuela.

Highton encabezó el acto de clausura del programa junto al embajador de los Estados Unidos de Norteamérica, Earl Anthony Wayne, la viceministra de Justicia Marcela Losardo, la vicepresidenta de la Asociación de Magistrados Lidia Soto y autoridades de la Asociación Conciencia.

"Estamos liderando los programas de acceso a la Justicia", dijo la vicetitular del máximo tribunal, al poner énfasis en la importancia de que la ciudadanía conozca de cerca el accionar del Poder Judicial, ya que "quien conoce confía más".

En ese sentido, citó estadísticas que demuestran que "aquellos que atravesaron por una situación litigiosa son quienes confían en la Justicia más que aquellos que sólo saben lo que se enteran por los medios" y enfatizó que "lo primero que hay que hacer es que los jóvenes tengan acceso a la Justicia".

A su turno, el embajador Wayne expresó el "gran placer" que genera en la delegación diplomática que encabeza el "aporte financiero para ayudar a que los jóvenes se interesen por la Justicia" valor al que calificó como "el más importante", tras efectuar citas aristotélicas sobre la necesidad de "conocer la ley".

Calificó el proyecto como "una manera novedosa y emocionante" de dirigirse a los jóvenes a quienes calificó como "líderes del mañana".

Políticas de Estado

En términos similares, la viceministra de Justicia Losardo aludió a la importancia "e inteligencia" de "juntar justicia con educación" y afirmó que se trata de "dos políticas de Estado" que se implementan desde el Poder Ejecutivo para ayudar a que la democracia "se mejore día a día".

La funcionaria -quien también integra el Consejo de la Magistratura- calificó a los jóvenes destinatarios del programa como "la posta del país" y sostuvo que el programa La Justicia va a la escuela fue una "experiencia maravillosa".

Tras las palabras de los oradores, jóvenes de nueve escuelas secundarias teatralizaron un juicio oral y público para el que habían sido previamente aleccionados por jueces y funcionarios en 23 establecimientos, con 18 magistrados que actuaron como "tutores" de los jóvenes.

La Justicia va a la escuela es un programa que "propicia la creación de espacios que posibiliten el desarrollo del pluralismo, el respeto a las diferentes posturas y la adquisición del juicio crítico".