Se trata del saneamiento de la Cuenca Flores. Una vez concretado, permitirá evacuar los excedentes pluviales provenientes de avenida Peñaloza hacia los bañados del Salado. Además, se eliminará el enorme zanjón que corre paralelo al Camino Viejo a Esperanza.
El proyecto de la Municipalidad de Santa Fe para construir el desagüe Larrea -Cuenca Flores- será financiado por el gobierno provincial. Siete empresas se presentaron a la licitación que convocó el Ministerio de Asuntos Hídricos, destinando un presupuesto oficial de 29.954.629,29 de pesos.
Se trata de la UTE Mak SRL-Del Sol SRL-Epreco SRL-Pecam SA, cuya oferta fue de $ 31.515.066,29; Supercemento Saic ($ 33.762.387,69); Milicic SA ($ 35.472.463,77); Cocyar Ingeniería ($ 32.960.077,43); la UTE Angel Boscarino-Sabavisa SA ($ 30.857.990,72); UTE Ponce Construcciones-Luis A. de Martín e Hijos SA ($ 31.450.483,18); Mundo Construcciones SA ($ 28.087.523,31).
La obra tiene características similares a las que actualmente ejecuta el municipio en las Cuencas Derqui/Gorostiaga y Entre Ríos. Consiste en la ejecución de un conducto rectangular de hormigón armado elaborado in situ de dimensiones variables que irá por calle Larrea, desde su intersección con avenida Peñaloza.
El subsecretario de Logística del Ministerio de Asuntos Hídricos, Sergio Pérez, destacó entre los beneficios de esta obra que "permitirá evacuar los excedentes pluviales provenientes de avenida Vicente Peñaloza hacia los bañados del Salado, única salida existente de la cuenca", optimizando el drenaje de los excedentes hídricos de un amplio sector de la zona noroeste de la ciudad, seriamente afectado por el fenómeno pluvial de marzo pasado. Además, se eliminará un canal de grandes dimensiones que funciona a cielo abierto sobre el Camino Viejo a Esperanza, lo cual implicará un impacto ambiental muy favorable en la zona aledaña.
Cunetas, también
El plazo de ejecución de las tareas es de 36 meses. El conducto principal atravesará calle Larrea y estará conformado por una sección inicial de tres vanos de 1,80 metros de base por 1,40 metros de altura, continuando hacia el sur por el Camino Viejo a Esperanza hasta el cruce con el canal a cielo abierto Risso, donde aumenta su sección a cuatro vanos de 2,10 metros de ancho por 1,40 de altura hasta la desembocadura en el antiguo bañado del río Salado.
Un canal a cielo abierto de sección trapecial, que permitirá una descarga directa al lago reservorio Nº 3, y un conducto rectangular de hormigón armado, entre el canal Risso y el conducto principal de Camino Viejo a Esperanza -cuya sección es coincidente con la proyectada en el Plan Director de Desagües Pluviales- también serán parte de los trabajos a ejecutar.
En igual sentido, se contemplan adicionales de obra en el sistema de cunetas existentes, que permitirán, a través de la conexión al conducto principal proyectado, eliminar los excedentes hídricos de varios barrios de la ciudad, tales como Villa Las Flores, 21 de Octubre, Tránsito y Juventud del Norte, entre otros.
El subsecretario de Logística recordó en el acto de apertura de sobres que la obra "se hará a instancias de una decisión política tomada por el gobernador Jorge Obeid y el ministro de Asuntos Hídricos, Alberto Joaquín", y que "el proyecto de obra fue elaborado por la Municipalidad de Santa Fe y presentado ante la cartera con el aval del senador por el departamento La Capital, Juan Carlos Mercier".
Ahora corren los plazos administrativos de toda licitación. Una vez que las autoridades evalúen las siete propuestas, esta importante obra, que apunta a mejorar la calidad de vida de los vecinos del noroeste de la ciudad, podría ser adjudicada.
De la redacción de El Litoral
