Las miradas de todos los analistas estarán puestas a partir de hoy en la reunión que mantendrá hasta mañana el directorio de la Reserva Federal de los Estados Unidos, para tratar de dilucidar si la entidad que preside Ben Bernanke convalida una nueva baja en la tasa rectora.
Mientras que el presidente de la Fed y sus colegas dan la impresión de que preferirían sencillamente negarse a bajar las tasas de interés esta semana, es posible que los mercados financieros no se lo permitan.
Desde la entidad monetaria estadounidense han evitado indicar que quieran reducir las tasas referenciales de los préstamos en su junta, desde que las bajaron en septiembre un medio punto porcentual, más de lo que se esperaba, para paliar la situación de iliquidez desencadenada con la crisis hipotecaria en ese país.
Por su parte, los responsables de la Fed resaltaron el alto grado de incertidumbre de la perspectiva económica actual y, en palabras usadas por Bernanke dos veces en una misma semana, cuán "difícil" es formular la política monetaria, según consigna un cable de la agencia Bloomberg.
Entre los operadores, las opiniones están bastante divididas, no obstante, la mayoría se inclina ante la posibilidad de un recorte de tasas esta semana, a juzgar por los precios de los contratos de futuros sobre fondos federales al fin de la semana pasada.
Una nueva turbulencia en los mercados, el encarecimiento del petróleo y el descenso del valor de los hogares, podrían entonces ser las razones que esgrima la Fed si decida recortar nuevamente las tasas.
El mes pasado, la Reserva Federal redujo su tasa medio punto porcentual desde los 5,25 a 4,75 unidades.
