Profesionales ligados al quehacer cultural proponen formar una entidad cuyo objetivo será recuperar la histórica casona, ubicada en San Luis y La Rioja. Allí tendrá sede el Museo Provincial de la Inmigración.
La cita será este sábado, a las 17, en el museo Histórico, San Martín 1490. Allí se reunirá un grupo de personas interesadas en recuperar la casa en la que viviera la protopintora santafesina Sor Josefa Díaz y Clucellas, ubicada en la zona portuaria y gravemente deteriorada por el paso de los años.
Cristina Vallejos, técnica en gestión cultural y docente de educación artística; Graciela Grillo, técnica en gestión cultural e integrante de diversas entidades relacionadas con la cultura; Graciela Amante Frías Pupkin, profesora de Bellas Artes y ligada a diversas actividades relativas al tema; Jorge Terpin, museólogo y master en preservación del patrimonio y Lidia Ferré de Peña, profesora de Artes Visuales y museóloga, constituyen el primer puñado de personas que se propone organizar una Asociación de Amigos, para lo cual convocan al resto de la ciudadanía. El único requisito es estar interesados en gestionar la recuperación del edificio, y disponer de un mínimo de tiempo para brindar a esta iniciativa.
La rehabilitación de la casa será el primer paso para poder dar lugar allí al Museo Provincial de la Inmigración.
El trámite de expropiación del inmueble, que cuenta con una superficie de 606 metros cuadrados, se inició con la Ley 12.639, que fue sancionada en noviembre de 2006. Culminará cuando el Estado abone al propietario el monto del inmueble. Para finalizar esta etapa se establece un período de dos años desde la sanción, que vencerá en 2008, bajo la gestión de las nuevas autoridades.
Para Jorge Terpin, es fundamental que la futura gestión tenga continuidad con la anterior. "El que toma la posta tiene tanto derecho y tanta obligación como el que puso la firma", ratifica.
RESCATE
"En 1852 nació allí la protopintora. Eso, de por sí, le confiere valor a la casa. A esto se suma el hecho de que estamos hablando de una de las últimas propiedades características de la arquitectura del período doméstico republicano. Estamos uniendo dos factores para generar un espacio inédito en la ciudad. No hay otra casa de semejante valor patrimonial", opina Terpin.
"Yo vengo luchando hace dos décadas. Nuestra gran esperanza estaba puesta en la ley, que se sancionó el año pasado", agrega Graciela Amante Frías Pupkin.
En la fachada de la casa se colocaron algunas placas de bronce, como un modo de destacar ante la sociedad el valor patrimonial de esa casa. Excepto una, elaborada por Pety Lazzarini, todas las demás fueron robadas.
"Las vías del ferrocarril, la plaza, el adoquinado, le dan a la casa un entorno especial", coinciden los especialistas.
El edificio presenta actualmente un avanzado grado de deterioro. "Las intervenciones que tuvo no se hicieron con un sentido conservacionista, sino con un criterio utilitario. Es una casa de 160 años que ha sido maltratada, abandonada. De todos modos, creo que es posible rescatarla, porque la construcción es muy noble", dice Terpin.
La convocatoria a formar la Asociación Amigos de la Casa de Sor Josefa y Museo de la Inmigración es abierta a quienes quieran sumarse.
DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL
