En Chile, entre el 8 y el 10 de noviembre
La Cumbre Iberoamerican atacará la desigualdad y la exclusión social
La presidenta Michele Bachelet será la anfitriona del encuentro. Foto: Archivo El Litoral.. 

Los Jefes de Estado y de Gobierno que asistirán a la XVII Cumbre Iberoamericana en Santiago de Chile pondrán el acento en lo social y buscarán fórmulas para reducir las desigualdades y la exclusión en sus países.

La "Cohesión social y políticas públicas para alcanzar sociedades más inclusivas en Iberoamérica" es el lema elegido por la presidenta anfitriona, Michelle Bachelet, para centrar los debates de los jefes de Estado y de Gobierno de los 22 países iberoamericanos, que se reunirán entre el 8 y 10 de noviembre en Chile.

En opinión del canciller argentino, Jorge Taiana, "los países latinoamericanos alcanzarán una mayor cohesión social luego de resolver factores de exclusión como la pobreza, el analfabetismo, y la desnutrición".

La defensa de los derechos de los indígenas y la denuncia de la exclusión y racismo de la que son víctimas también estará presente en el encuentro de la mano del presidente boliviano, Evo Morales, quien pertenece a la etnia aimara.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, abogará por una mayor cooperación internacional en el área social, mediante el fortalecimiento de la integración en esferas distintas al comercio.

También insistirá en las posibilidades de desarrollo, de creación de empleo y de generación de renta que ofrecen los biocombustibles.

Para el presidente de México, Felipe Calderón, la cumbre es "una oportunidad privilegiada para intercambiar experiencias orientadas al mejoramiento de las políticas públicas" y para "fortalecer la cooperación entre los países iberoamericanos".

Chile considera que "no va a haber democracias estables en el ámbito iberoamericano ni va a haber economías dinámicas y crecientes con capacidad de dar empleo y bienestar a la gente, si no hay un grado importante de inclusión social", según el canciller chileno, Alejandro Foxley.

En la próxima cumbre, el gobierno colombiano resaltará sus experiencias para combatir la pobreza y mejorar la calidad de vida, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU.

Las presentaciones

Así, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, destacará en Santiago de Chile planes de bandera de su administración como "Familias en acción", y la banca de oportunidades, que busca ampliar el microcrédito.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, expondrá el Plan de Desarrollo Social, con el que pretende erradicar la pobreza, promover la salud, la educación y la igualdad, y defender la sostenibilidad ambiental.

La necesidad de fortalecer los derechos humanos, principalmente los relacionados con los derechos de los emigrantes, será defendida por el presidente paraguayo, Nicanor Duarte, quién también hará hincapié en los programas de lucha contra la erradicación del analfabetismo.

Honduras comparte la iniciativa de Chile para promover la cohesión social, sobre todo, entre los grupos más vulnerables como son, en el caso del país centroamericano, el de los jóvenes y los ancianos.

El gobierno peruano destacará el programa "Agua para todos" del presidente Alan García que pone el "acento crítico" en el desarrollo y la inclusión social, según el canciller de Perú, José Antonio García Belaúnde.

El interés por un mayor acercamiento entre Europa y Latinoamérica es uno de los mensajes que Portugal, que ejerce la presidencia semestral de la Unión Europea, espera transmitir a los gobernantes iberoamericanos.

Venezuela llega a la cumbre tras un año de ofensiva a favor de una integración latinoamericana que su presidente, Hugo Chávez, define como un proyecto "para aumentar el poder de los pueblos".

Para Guatemala, el sistema iberoamericano ha recibido un gran impulso con la designación de Enrique Iglesias como Secretario General, pero cree que las cumbres deben convertirse "en encuentros bienales, en vez de anuales", según dijo a EFE el canciller guatemalteco, Gert Rosenthal.

Por segundo año consecutivo, El Salvador asiste a la cumbre con la petición de que se discuta la situación de los países de renta media que, según el canciller salvadoreño, Francisco Laínez, necesitan mayor apoyo para el desarrollo y la inversión social de parte de las naciones donantes y organismos multilaterales.

A juicio de Panamá, la comunidad iberoamericana tiene un compromiso y un desafío que sobrepasa la dimensión nacional de cada estado, por ello el fortalecimiento del multilateralismo y de la cooperación es imprescindible para todos.

La cohesión social

A Chile, un país en pleno proceso de desarrollo económico pero con un mal reparto de la riqueza, y que será el anfitrión de la XVII Cumbre Iberoamericana, le interesa especialmente el tema de la reunión: la cohesión social.

Este punto, que se debatirá en la Cumbre del 8 al 10 de noviembre, fue propuesto por la presidenta Michelle Bachelet, durante la anterior cita iberoamericana, celebrada en Montevideo en noviembre de 2006, en coincidencia con uno de los pilares de su política de gobierno.

Debido a su preocupación por la existencia de grandes grietas en el ámbito social, aun cuando la región ha experimentado importantes avances económicos, Bachelet propuso el tema de "cohesión social y políticas sociales para alcanzar sociedades más inclusivas en Iberoamérica".

El ejecutivo chileno ha reiterado en diversas ocasiones, desde que el pasado 11 de enero el país asumió la Secretaría Pro Témpore de la Cumbre, la importancia estratégica, tanto para el país como para toda la región, de abordar los temas de la cohesión y la inclusión social.

Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), pese a varios años consecutivos de "un notable desempeño económico y social", en la región la extrema pobreza o indigencia afecta a un 14,7 por ciento que equivale a 79 millones de personas en la región.

En este contexto, el organismo también ha señalado que "la cohesión social aparece como un tema prioritario cuando al humanidad atraviesa un cambio de época en que las bases mismas de la vida en común empiezan a ser cuestionadas y erosionadas".

La Cepal define la cohesión social como la dialéctica entre mecanismos instituidos de inclusión y exclusión sociales y las respuestas, percepciones y disposiciones de la ciudadanía frente al modo en que éstos operan que se traducen en un sentido de pertenencia a la sociedad.

El canciller chileno, Alejandro Foxley, señaló que "aunque en América Latina, durante la década pasada, acontecieron hechos positivos como la recuperación de la democracia y la apertura de economías, estos avances no fueron siempre acompañados del desarrollo de políticas sociales con justicia social, ni de reformas democráticas que institucionalizaran un orden más equitativo y más incluyente".

"No basta con tener muchos TLCs (tratados de libre comercio) exitosos si el gobierno no es capaz de incorporar, dentro de los beneficios del desarrollo y en un horizonte de tiempo razonablemente breve, a los sectores que han estado marginados, y darles un piso de protección social básico", sentenció Foxley.

En esta línea, el canciller chileno también ha destacado que el punto central de esta Cumbre "es una afirmación de optimismo, de que es posible avanzar hacia una mayor cohesión social en América Latina y acortar las desigualdades".

EFE