El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, anunció que iba a realizar una purga contra los dirigentes "indiferentes" de las administraciones locales, informaron el martes los diarios iraníes.

"Vamos a enviar pronto una carta confidencial a los gobernadores con los nombres de los responsables que deben ser alentados (...), pero también a los responsables que son indiferentes (a los problemas de la gente). En el momento en que los gobernadores reciban la carta, deberán destituir a estos responsables", declaró el presidente Ahmadinejad, según el diario conservador Kayhan.

Precisó que otros responsables recibirán, igualmente, sanciones por "debilidad".

Esta mañana, el presidente iraní también anunció la próxima expulsión de los "perturbadores económicos" que, según él, afirman que las sanciones impuestas a Irán por parte de Estados Unidos han creado "problemas económicos" a la población.

El mandatario iraní se refería a las sanciones impuestas la semana pasada por EE.UU. al estamento militar iraní, especialmente el cuerpo de los Guardianes de la Revolución, y varias entidades económicas, incluidos tres bancos, en el marco de las presiones para que Teherán suspenda sus actividades nucleares.

"Los (norte)americanos creen que con la imposición de sanciones llevarán al pueblo iraní a retroceder y a renunciar" a su posición respecto del acceso a la tecnología nuclear, dijo Ahmadinejad.

"Estos embargos son inútiles (..), ellos (EE.UU.) emplean sus agentes en el interior para constatar que las sanciones afectan a Irán y que el pueblo iraní atraviesa problemas", dijo el mandatario iraní.

"Pero el pueblo iraní debe saber que ya hemos descubierto las malas manos que perjudican su economía, y que limpiaremos el país de ellas", agregó el gobernante iraní tras reiterar que "no van a frenar la marcha del desarrollo de la República Islámica".

Desde su llegada al poder en agosto de 2005, el presidente Ahmadinejad ha aislado a numerosos responsables iraníes sospechosos de estar próximos a los antiguos presidentes Mohammad Jatami (reformista) y Akbar Hachemi Rafsanyani (moderado).

Ahmadinejad insiste en que las actividades atómicas de su país son pacíficas y rechaza suspender el enriquecimiento de uranio, al considerar que es un "derecho legítimo" de su país.