En barrio Schneider
Vecinos cortaron un pasaje frente a dos hundimientos
El peligro que constituyen dos bocas de registro que se están hundiendo derivó en que los vecinos cerraran pasaje Denis al 5100. Aunque hay posturas opuestas en relación a la medida tomada, todos coinciden en que es Assa quien debería brindar arreglar el problema pero "no responde".

Una cinta atada de vereda a vereda, indicando en letra mayúscula peligro, impide la circulación vehicular por pasaje Denis al 5100, en barrio Schneider. La misma, de acuerdo con lo explicado por los vecinos, fue colocada por una habitante de la cuadra al considerar el riesgo que representan las dos tapas de registro que se localizan en el medio de la calle porque, junto con ellas, "el pavimento se está hundiendo y, de circular los autos o alguna persona a pie, podrían quedarse incrustados en el pozo".

Pero cortar la circulación vehicular por el pasaje no es la mejor solución que considera la mayoría de los vecinos de la cuadra, ya que genera un trastorno para los taxis y remises y quienes deben guardar los autos en las cocheras. "Yo no estoy de acuerdo. Creo que ante la falta de respuesta de Assa se deberían colocar, al menos, los chapones que se usan en los corralitos", dijo Teresita.

Fue antes de las elecciones del 2 de septiembre que por el pasaje se dejó de circular, aunque las bocas de registro están en mal estado y "hundiéndose cada vez más" desde el año pasado.

"Eso se fue rompiendo con el tiempo y con cada apertura que hacía Aguas Santafesinas cada vez que venía a solucionar algún problema. Por eso, es a esa empresa a quien le reclamamos", manifestó un hombre. Y agregó: "Pero cada vez que llamamos nos dicen que van a venir y no vienen".

Cuando comenzó a ceder el pavimento de la calle, los vecinos habían colocado una rama para advertir a los conductores de la situación. Pero la misma fue reemplazada por las cintas y con él, entre otras consecuencias, se cortó la circulación.

De calle a patio

Al estar la calle cerrada, el lugar es ideal para que los varones jueguen al fútbol todas las siestas y lo utilicen como cancha. Y ello también enoja a los habitantes más grandes de la cuadra porque se escuchan ruidos molestos. "Este problema lo único que genera es incomodidad entre los vecinos. No entiendo por qué la empresa no se hace cargo de reparar lo que fue rompiendo con los años y pone fin a esta situación", cuestionó un hombre.