La Cámara de Apelación Penal de Santa Fe confirmó el procesamiento para diez personas acusadas de robo de ganado en la zona de campos corondinos, durante la última inundación. Tres de los implicados son funcionarios penitenciarios y uno es policía en el departamento San Jerónimo.
El procesamiento dictado en julio por el juez de Instrucción de la Segunda nominación, José Manuel García Porta, fue apelado en septiembre por cinco de los imputados, pero sus reclamos no fueron atendidos en la segunda instancia judicial.
La Sala IV, integrada por los magistrados Daniel Amadío, Roberto Reyes y Julio De Olazabal, respaldó la decisión de Instrucción confirmando el procesamiento. Ahora la causa pasará a sentencia.
García Porta encuadró el delito como "hurto doblemente calificado de ganado y calamitoso, agravado a su vez por supresión de marcas y señales y con el concurso de personas".
Terreno propicio
El hecho delictivo se registró el 2 de abril de este año y tal como se constató, fue "en zona de campos que estaban padeciendo las inundaciones", por lo que se trataba de "tierras totalmente anegadas".
El grupo estaba integrado por diez residentes corondinos, que se pusieron de acuerdo para faenar tres cabezas de ganado vacuno.
Ellos son Aníbal Norberto Sobrevilla (25), Norberto Elbio Molina (44), Hugo Alberto Peralta, Carlos Maximiliano Giménez (28), Carlos Alberto Ocampo (36), Matías Andrés Vallejos (26), Sebastián Aníbal Vallejos, José Antonio Miranda (40), Roberto Martín Acuña y Roberto Daniel Acuña (29).
Todos admitieron haber participado en el hecho, enmarcado como un "delito contra la propiedad". Pero las explicaciones dadas al magistrado para eludir responsabilidades "carecen de sustento", sostuvo el magistrado.
Organizados
El campo asaltado está a unos 10 kilómetros de Coronda, y la casa más cercanas dista dos kilómetros de donde se encontraban los animales. El sitio preciso se llama Campo Gálvez y lo atraviesa la laguna "La Tigra". Allí fueron atrapados dos novillos y una vaca de unos 450 kg. cada uno, todos de raza Shorton.
El hacendado damnificado declaró ante el juez, que dadas las lluvias torrenciales de marzo, a comienzos de abril los campos a su cargo tenían entre 50 y 60 cm de agua. Por este motivo, los ladrones llegaron hasta el lugar divididos en tres grupos.
Cuatro de ellos (Sobrevilla, Peralta, Giménez y Molina), todos empleados de policía y del servicio penitenciario, ingresaron al campo de a pie. Mientras que Carlos Ocampo y los dos Vallejos se dirigieron en una lancha con motor villa. Los otros tres -Miranda y los dos Acuña- hicieron lo mismo pero en piragua. En las embarcaciones llevaban armas para matar y faenar el ganado.
Culpa de la radio
En la constatación del delito la Justicia secuestró dos de las tres cabezas, las cuales registraban perdigones de escopeta. Fueron cuereadas y arrancadas las orejas para borrar marcas de propiedad. También suprimidas las marcas sobre el cuero en el cuarto trasero.
Los cuerpos de los animales estaban todavía tibios cuando intervino la policía, por lo que se descarta que se hayan muerto ahogados, como pretendían hacer creer los detenidos.
Capturados in fragantti, los hombres dijeron que desde la radio local instaban a la población a salir a buscar los animales que se estaban ahogando. La periodista local invocada debió hacer su descargo en Tribunales; pero de la desgrabación del programa citado se descarta dicha instigación a delinquir.
Todos quedaron libres luego de la etapa investigativa del proceso, aunque como medida preventiva deben reportarse el primer viernes de cada mes en la seccional primera de Coronda, hasta que concluya el caso.
De la Redacción de El Litoral
