Luego de la Cumbre de Chile
Brasil quiere ingresar en la OPEP
Lo anticipó el presidente Lula Da Silva. Dijo que el objetivo es reducir el precio del petróleo. Aseguró que Brasil seguirá con su política de promoción de los biocombustibles.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció que, tras el descubrimiento de unos yacimientos de crudo que duplican las reservas de hidrocarburos del país, el ingreso de Brasil a la OPEP pasa a ser un objetivo.

"Obviamente, tenemos la intención de participar en un foro en el que se pueden decidir políticas para el mundo entero", declaró Lula a periodistas antes de regresar a Brasil desde Santiago de Chile, donde asistió a la XVII Cumbre Iberoamericana.

Lula consideró como "una dádiva de Dios" el hallazgo, anunciado esta semana, de un yacimiento con entre 5.000 y 8.000 millones de barriles de petróleo y gas natural, en un nuevo horizonte geológico en el fondo del Atlántico, a unos 7.000 kilómetros de profundidad.

El mandatario aclaró que Brasil solamente se podrá plantear el ingreso a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) dentro de unos cinco o seis años, cuando se calcula que estará en condiciones de ofrecer crudo a otros países.

No obstante, aunque admitió que aún "falta mucho" y que eso no ocurrirá durante su gobierno, afirmó que Brasil ingresará a la OPEP con la intención de ayudar a reducir los precios del petróleo.

"Brasil va a entrar en la OPEP y obviamente peleará para que el precio del petróleo baje, porque esa es una de las contribuciones que los países ricos en petróleo pueden dar", sostuvo.

Según Lula, "los países que tienen petróleo precisan ser resarcidos con un precio justo, pero no pueden creer que a costillas de los más pobres acabarán con los problemas de sus economías.

El sheik

El presidente brasileño dijo que muchos de los mandatarios que estuvieron presentes en la Cumbre Iberoamericana bromearon con él a raíz del hallazgo anunciado por Petrobras, que lleva las reservas del país a cerca de 20.000 millones de barriles.

"Ahora me llaman el `sheik', el magnate del petróleo", dijo Lula.

En particular, comentó el caso del presidente venezolano, Hugo Chávez, le propuso aprovechar ese petróleo para fortalecer proyectos como Petroamérica, Petrocaribe y otros auspiciados por Caracas.

"Le dije que antes de que hayamos sacado un litro de petróleo él lo había socializado todo en Petrocaribe y otras cosas, entonces le pedí que nos deje comenzar a sacar petróleo para ver qué haremos", comentó.

Lula también aseguró que el hecho de que Brasil pueda convertirse en un exportador de petróleo no supondrá "retroceder un milímetro" en la agresiva política de producción de biocombustibles que tiene su gobierno.

Quejas extranjeras

La decisión del gobierno brasileño de retirar 41 áreas con mayor potencial de la licitación petrolera prevista para fines de este mes, tras el anuncio esta semana del descubrimiento de gigantescas nuevas reservas, desanimó a los inversores y provocó controversia.

"La retirada de los bloques no contribuye a la credibilidad que defendemos. Entendemos las razones del gobierno, pero eso tiene impacto en la ronda" petrolera, dijo a los medios brasileños el presidente del Instituto Brasileño de Petróleo y también jefe local de la española Repsol, Joao Carlos de Luca.

"No discutimos la cuestión de soberanía, pero la exclusión de los bloques en vísperas de la licitación afecta a la previsibilidad y la credibilidad de los contratos", añadió.

"El gobierno ya sabía del potencial de las reservas anunciadas hacía mucho tiempo. No necesitaba esperar hasta noviembre, después de que las compañías hicieron inversiones", dijo el presidente de Devon, Murilo Marroquim, quien pidió decisiones rápidas del gobierno "para dar seguridad al inversor".

Aludiendo al interés nacional y a la necesidad de estudiar el real potencial y las condiciones para su extracción, el gobierno decidió retirar de la ronda de licitaciones petroleras prevista para fin de mes, los 41 bloques que están en esas áreas, de un total de 312.

El editorial del diario Folha de Sao Paulo consideró "prudente" la retirada de los 41 bloques de la licitación, y afirmó que es precipitado concluir que la medida sea "estatizadora". "El descubrimiento del nuevo campo cambia el estatuto energético del país y debería llevar también a un amplio debate sobre la modalidad de explotación más adecuada al interés nacional", añade.

El editorial de O Globo también consideró que "se justifica" la retirada de los bloques, aunque advierte contra la idea de "imaginar que el capital privado no tendrá que ser convocado para ayudar en la explotación del área", que requerirá grandes inversiones y tecnología por ubicarse en el mar, entre 5 y 7 km de profundidad.

El ex director de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), David Zylbersztajn, advirtió en O Globo que es posible que el gobierno quiera entregar esos bloques directamente a la estatal Petrobras.