La Asociación de Ex Alumnos Amigos del Seminario, a instancias del miembro de Comisión Directiva Ariel Isaías Gysel, en el marco del 100° aniversario de la institución decidió reimprimir la "Historia del Seminario de Santa Fe", "con el objetivo de que los sacerdotes jóvenes, los actuales seminaristas, los laicos formados en el seminario y todos aquellos interesados, puedan tomar conocimiento de los orígenes y del devenir de la primera mitad del siglo de vida del seminario".
"En 1907, el obispo diocesano Mons. Juan Agustín Boneo tomó la decisión de fundar el Seminario de Guadalupe, a los pies de Nuestra Señora, con el propósito de formar a sus propios sacerdotes que luego se distribuirían para el trabajo apostólico en todos los pueblos y colonias de la extensísima diócesis de Santa Fe, creada pocos años antes", consignaron desde la Aeas.
"Hasta entonces, los seminaristas estudiaban en el Colegio de la Inmaculada Concepción de los Padres Jesuitas, compartiendo sus estudios con los niños y jóvenes alumnos del Colegio. Pero, para la visión del obispo, resultaba necesario abrir una casa de formación exclusiva para los sacerdotes, basada en las disposiciones y recomendaciones de la Iglesia.
"Así fue como nació el Seminario, que actualmente cumple su primer centenario.
"En 1957, como parte de los festejos por los cincuenta años, hubo alguien a quien se le ocurrió escribir su historia, convencido de la importancia que tiene un seminario como columna vertebral de la Iglesia particular y de que no hay mejor forma de valorarlo que conociendo su verdadera historia.
"Quien tomó esta iniciativa y la llevó a cabo con la solvencia que lo caracterizaba, ha sido el canónigo Américo Tonda, escritor e historiador de larga trayectoria en Santa Fe.
"El padre Tonda, profundo conocedor por sus largos años de vida en el seminario más el complemento de la responsable consulta de archivos y bibliotecas, produjo su obra `Historia del seminario de Santa Fe', que comprende los primeros cincuenta años.
"La obra que no ha sido reeditada se encuentra agotada y no resulta posible obtenerla en librerías. Sólo se puede encontrar en los anaqueles de alguna selecta biblioteca especializada o las privadas de algunos sacerdotes que, por ser parte de su historia, la conservan celosamente y difícilmente la prestan por temor al extravío.
"Los que hemos pasado alguna vez por sus aulas sentimos un deber de gratitud hacia la casa de formación y ésta es una forma de manifestarlo. Claro está que queda pendiente escribir lo que sucedió a partir de 1957 y hasta nuestros días, para completar la historia de nuestro querido seminario que, si bien hoy se encuentra remozado, con el nombre de Nuestra Señora y en sus nuevas instalaciones, se trata de la misma entidad, fundamentalmente formadora de sacerdotes, pero también de laicos comprometidos con la Iglesia y con la sociedad.
"Contar los hechos del pasado permite conocer los fundamentos de la realidad actual, ya que nada se produce por generación espontánea. Creemos necesario contar la historia para que llegue a conocimiento de las futuras generaciones", concluyeron.
