El exceso de uso del tomógrafo del hospital Cullen de nuestra ciudad -ante la gran demanda de pacientes que requieren hacerse ese estudio, provenientes del centro norte de la provincia- provocó que el aparato se averiara, motivo por el cual desde hace quince días no está en funcionamiento.
Sin embargo, los pacientes están siendo atendidos en el Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia (de 8 a 19) y en un sanatorio de nuestra ciudad (de 19 a 8), para cubrir las urgencias. Aún así, permanecen en lista de espera del hospital aquellos pacientes que tienen patologías que requieren del estudio, pero de manera programada.
El Litoral consultó al respecto al director del Cullen, Dr. Luis María Labath, quien confirmó que "desde hace dos semanas, no anda el tomógrafo porque estaba excedido en disparos en más de un 20 % de lo permitido. Mensualmente, estaba haciendo unos 700 disparos y esto provocó que se quemara el tubo, que se debe importar desde Japón".
Y agregó: "Afortunadamente, había un tubo en la aduana y no tuvimos que esperar mucho tiempo. Previo pago al contado de 50.000 dólares, que abonó rápidamente el Ministerio de Salud, el repuesto estaría llegando seguramente la semana que viene".
Por último y en relación con la derivación de los pacientes que requieren hacerse una tomografía en el Alassia o en el sector privado, según el momento del día, Labath aclaró que "se nombró un médico especialmente para acompañar a los enfermos graves para hacerse el estudio, en la unidad de traslado del Cullen".
