- ¿Podría precisar estos conceptos?- Soberanía es el logro de independencia tecnológica, producir tecnologías propias. Apropiación social del conocimiento es, básicamente, que los sectores marginados tengan capacidad de hacer visibles sus necesidades y que puedan ser respondidas por la investigación. - Usted comentó que Venezuela nunca antes contó con tanto dinero destinado a ciencia y técnica- Así es. Con estos dos criterios el gobierno decide su política financiera que hoy cuenta con más recursos que nunca. El ministro de Ciencia y Tecnología de mi país recibe el 2.3 % del PBI, o sea, 3.100 millones dólares. Este dato es verdadero, pero parcialmente. - ¿Por qué?- 2.500 millones ingresan por ley desde el sector productivo (público y privado): pero éstos invierten buena parte en sus propios proyectos de desarrollo. Hay mucha compra de bienes de capital, es decir, hay mucha información desvirtuada. - ¿Usted, sin embargo, rescata esta política?- Como primera experiencia estuvo bien, pero la ley de ciencia y técnica hay que cambiarla de tal manera que lo que el sector productivo dice que está dedicando a la inversión tecnológica sea verdad. De cualquier manera, el Estado invierte 800 millones de dólares en ciencia, cifra que nunca hubo antes. Este dinero se destina a becas y proyectos de investigación, siempre que cumplan con los criterios mencionados.

- ¿El proyecto logró consenso?

- Venezuela es un país donde en nada existe consenso. En el ámbito de la ciencia yo diría que se genera menos polémica, en el sentido de que esta política, en el papel, provoca adhesión generalizada. Pero cuando analizás la forma de llevarla a cabo, ahí la cosa se vuelve discutible.