Las prioridades en la Argentina

-¿Cómo se prioriza en la Argentina el financiamiento de la ciencia y la técnica?

-Un sector grande de la investigación está priorizado institucionalmente. Por ejemplo, si observamos la situación del Inta, allí claramente existe un plan estratégico de desarrollo y mejoramiento; lo mismo podríamos decir de la Comisión Nacional de Energía Atómica. Pero acá la historia ha sido de no priorizar, lo cual puede ser bueno.

-¿Por qué?-Porque alimenta la formación de recursos humanos, apuntalando la ciencia de calidad, entre otras cosas. Si miramos los países más desarrollados, donde invierten una fracción considerable del PBI en investigación y desarrollo, nos vamos a encontrar que la cantidad destinada a inversión no priorizada es del orden del 10 %. Yo creo que esto está bien, y es bueno. -Usted insiste con que en nuestro país no hay criterios claros para destinar fondos.-Si vamos a priorizar lo tenemos que hacer en serio. Lo que me preocupa es que parezca que lo hacemos, pero que no sea así en los hechos. Mi crítica es que tenemos demasiadas prioridades, por lo tanto, no tenemos ninguna. Priorizar significa seleccionar a partir de ciertos criterios, que en líneas generales tienen que ver con problemáticas sociales y económicas del país. Es decir, de interés para la sociedad: priorizar algo porque consideramos que incidirá en el desarrollo del país, o porque tiene que ver con un problema real de salud, de organización social, de educación, de vivienda, de defensa, de medio ambiente, o de lo que sea. Si el problema existe, hay que poner todo el esfuerzo para solucionarlo.

Todo y nada

-Para usted, ¿debería existir una política de Estado clara sobre lo que el país necesita en materia de ciencia y técnica?

-Sí, sin ninguna duda, debería tenerla. Acá estamos discutiendo cómo hacemos para ordenar la investigación científica. Hay cantidad de problemas ambientales, de desarrollo territorial, de desarrollo social o productivo en el país, y es en este sentido que debe hacerse la apuesta.

-En el escenario que describe, no aparecen líneas a priorizar claramente delineadas.-En la página de Ciencia y Técnica de la Nación figuran las prioridades del Estado argentino, contenidas en lo que se ha denominado el Plan Bicentenario, que son alrededor de una veintena de áreas, que a su vez se subdividen en temas, componiendo un listado de mil temas. Allí no está muy claro ni qué se prioriza ni cómo lo van a operacionalizar.

Carlos Abeledo

es Ph.D. en Química Física de Northwestern University. Actualmente dirige la Maestría en Política y Gestión de la Ciencia y la Tecnología de la UBA. Entre 1984 y 1989 fue presidente del Conicet. Ha sido consultor de PNUD, Unesco, IDRC y el Banco Interamericano de Desarrollo en temas de gestión, financiamiento y evaluación de instituciones de ciencia y tecnología, política científica y gestión de educación superior.