Análisis
Para tener en cuenta
Por Juan Carlos Haberkon

Talleres sumó otra caída y van... Si hay que tomar como medida lo que mostró el lunes en Rafaela ante Atlético, eso fue muy poco. Las escasas llegadas de gol que tuvo el equipo de Insúa tuvieron que ver más con errores defensivos del rival que con la peligrosidad de los ataques y en este punto habrá que destacar la mala noche de los dos muy buenos delanteros de la "T", Cuevas y Borghello. En el primer tiempo, Talleres pareció dormido en todas sus líneas y, en ese contexto, Grosso tuvo que esforzarse para evitar una abultada caída.

El cordobés generó poco adelante. Apenas contaba con las ganas de Dalcio, un "10" de buen manejo, más Quiroga y Rimoldi, con pocas llegadas por los laterales, por izquierda y por derecha, respectivamente. Y adelante, lo dicho: Cuevas y Borghello en una noche para el olvido.

Con un esquema conservador, el equipo de Insúa no supo cómo vulnerar a los defensores de Atlético. Habrá que reconocer que en los cordobeses se sintió la falta de un encargado de hacer de enlace con los de adelante.

Pese a todo, Talleres pudo descontar cuando ya estaba dos goles abajo. En desventaja, en la visita siguió notándose la dificultad para generar peligro de contraataque.

En ese contexto, Talleres siguió con problemas para llegar con juego asociado y terminó casi todos los ataques con pelotazos o jugadas intrascendentes. Igual, tuvo dos situaciones más después del descuento, pero Pezzuti ahogó el grito del empate.

Al cabo, Talleres, con poco, se llevó nada. Pero, si mira hacia adelante, tiene motivos de preocupación. A este presente le queda tiempo para mejorar la floja imagen que dejó en Rafaela. De Unión dependerá conseguir un buen resultado en Córdoba.