Enrique Cruz (h) - (Enviado Especial a Córdoba)
Uno conversa con los dirigentes de Unión y daría la impresión de que el fútbol termina siendo lo más importante de lo menos trascendente que hay por hacer en la institución. "¿Querés que te diga la verdad?, hay tantas cosas por hacer en Unión, tanto por cambiar en este club para lograr el objetivo de hacerlo de primera, que el fútbol pasa, para mí, a un segundo plano", se le escucha decir al propio presidente tatengue, que ayer se quedó en Santa Fe. Es que Juan Vega siguió trabajando y manteniendo reuniones en todos los niveles para evitar, el martes venidero, que se repitan los hechos lamentables del domingo pasado en el estadio. Pero en esto, resultará esencial que la Policía y el Estado no los dejen solos a los dirigentes. Y algo de eso dejó traslucir el vicepresidente primero, Rubén Decoud, en una entrevista que se le hizo en "La previa", programa televisivo de Santo Tomé, antes de la partida del dirigente con destino a Córdoba para estar presente anoche.
El enviado de El Litoral se cruzó, al término del partido, con el técnico de Talleres, Rubén Darío Insúa, quien señaló al paso que "el hecho de que Unión haya manejado más la pelota, en el primer tiempo, no quiere decir que haya jugado mejor que nosotros; y en el segundo, tuvimos oportunidades para liquidarlo antes de los 25 minutos".
Insúa recibió algunos insultos de parte de los plateístas cuando se dirigía hacia los vestuarios, en medio de un clima de bastante desazón de parte de la gente que concurrió al estadio Olímpico.
Antes del partido, los colegas cordobeses nos comentaban que "Talleres trajo 30 refuerzos. Sí, sí, escuchaste bien, 30 refuerzos. Así es muy difícil armar un equipo en poco tiempo. Es la herencia que le dejó Capitano a Insúa. No le resultará fácil". De todos modos, hay algunos jugadores interesantes (Borghello, Bufarini, Cuevas, por ejemplo), otros con experiencia (Maidana, Grosso, Álvarez, el mismo Basualdo) y el apoyo de la gente, que evidentemente responde y genera un ambiente de mucha fiesta como la que se pudo vivir anoche en el Chateau.
Tanto Paulo Rosales como César Pereyra estarán en condiciones de volver el próximo martes ante Independiente Rivadavia de Mendoza en el 15 de Abril.
En el caso de Rosales, cumplió con la sanción que le impuso el Tribunal de Disciplina. Por su parte, Pereyra se recuperó de una molestia que lo dejó afuera de este encuentro, en tanto que no estará en condiciones Juan José Serrizuela, quien estuvo durante la semana en Buenos Aires haciéndose un estudio a raíz de la lesión sufrida en el cuádriceps de una de sus piernas.
Los jugadores de Unión llegaron a la cancha una hora y media antes del comienzo del encuentro. No pudieron reconocer el campo porque se estaba jugando un amistoso entre los suplentes de Talleres e Instituto, pero observaron un rato el partido y también conversaron con la prensa.
El "Turquito" Assef, por ejemplo, derrochó optimismo al decir que "vamos a ganar este partido y terminaremos entre los dos primeros puestos. Estamos preparados para hacer un gran torneo, pasar a la historia y llevar a este club a jugar en Primera".
Al "Turquito" le falló el pronóstico por el partido de anoche (más allá de los méritos que hizo el equipo), pero nadie le quita el derecho a pensar en grande e ilusionarse con ese objetivo. Además, viniendo de él, se sabe que es un jugador de gran personalidad y capaz de transmitir a sus compañeros esa mentalidad ganadora.