Esperaban en Chile a pasajeros y tripulantes
Todos salieron ilesos del naufragio
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Las horas más difíciles se vivieron mientras debieron permanecer en botes salvavidas con temperaturas bajísimas. Sin embargo, en ningún momento la situación se descontroló.

AFP/EFE

Las 154 personas que estaban a bordo del barco Explorer pasaron la noche en las bases Frei, de Chile, y Artigas, de Uruguay. Esta mañana se esperaba que pudieran viajar a Punta Arenas en un avión Hércules de la Fuerza Aérea chilena.

"Las condiciones meteorológicas siguen malas, por lo que no hay claridad sobre cuándo partirá el Hércules a la Antártida", dijo el comandante Reinaldo Neuling, jefe de Comunicaciones.

Las autoridades chilenas planeaban realizar dos vuelos hacia el continente antártico en un avión Hércules C-130. "El viaje dura entre dos o tres horas, pero el tiempo cambia a cada hora en este lugar", explicó.

Los 100 pasajeros y 54 tripulantes del Explorer, abandonaron la nave en lanchas salvavidas y fueron recogidos en el mar por el crucero turístico noruego Nordnorge.

Una tripulante argentina del crucero dijo que percibió dos impactos entre el buque y sendos icebergs, con una diferencia de pocos minutos entre uno y otro.

Este naufragio hizo recordar al del Titanic, con la diferencia de que las 154 personas a bordo fueron rescatadas con vida. Al igual que en la tragedia del Titanic, ocurrida el 14 de abril de 1912, el choque del Explorer con el témpano de hielo rasgó el casco de la embarcación de bandera liberiana, que se mantuvo escorada más de 12 horas y finalmente se hundió en el Antártico.

Según la Prefectura argentina, la colisión con el iceberg se produjo sobre las 03.50 GMT, a 96 kilómetros de la península Antártica y a unos 1.000 de la ciudad de Ushuaia.

Los náufragos abandonaron el barco en ocho botes neumáticos y seis balsas salvavidas y fueron rescatados sobre las 09.45 GMT por otro crucero turístico, que recaló pasadas las 19.00 GMT en la bahía Fildes, frente a la base chilena.