Arzobispo "implora" a Morales que reconsidere su actitud
El arzobispo católico de Sucre, Jesús Pérez, "imploró" hoy al presidente de Bolivia, Evo Morales, que "reconsidere lo que está sucediendo", tras los disturbios en esa ciudad, que causaron al menos cuatro muertos y unos 300 heridos durante el pasado fin de semana.

"No se puede abandonar a un pueblo a su suerte. El presidente tiene que darse cuenta de que esto no puede durar mucho tiempo", dijo el arzobispo Jesús Pérez, en una entrevista en Sucre, con referencia a que la policía nacional abandonó la ciudad el domingo, luego de tres días de choques con manifestantes.

La violencia se desató por la decisión de los partidarios de Morales en la Asamblea Constituyente de aprobar su proyecto de Carta Magna sin contar con la oposición y sin tratar el reclamo de Sucre, capital oficial de Bolivia, de volver a ser sede del gobierno y el Parlamento, que están en La Paz desde 1899.

Según Pérez, si vuelven los policías a Sucre, "nadie les hará nada", pues todo pasó porque "la gente estaba enfurecida", y si no hubieran deliberado los oficialistas solos, recluidos en un cuartel, "no se hubiera movilizado la gente".

El arzobispo cree que los constituyentes podrían volver a Sucre si incluyen en su orden del día el estudio del traslado de los poderes estatales, en cuyo caso aquí "los aplaudirán", pero advierte que la violencia se repetirá "si actúan de la misma forma" que el fin de semana pasado.

Los partidarios de Morales, encerrados en un cuartel militar de Sucre, aprobaron su proyecto de nueva Constitución por 136 votos, de 255 asambleístas elegidos en 2006.

Según reveló la prensa boliviana y denuncia la oposición, al hacerlo violaron el reglamento de la Asamblea, a mano alzada, sin comprobar los sufragios y sin siquiera haber leído el texto que trataban.

"Culpa de todos"

"No puedo defender la violencia. (...) Pero no es hora de echar acusaciones a un lado ni a otro. Aquí la culpa es de todos, sin duda alguna", aseguró el prelado, español de nacimiento que vive en Bolivia desde 1960.

"Una ciudad de 220.000 habitantes, sin prefecto, sin policía, nunca vi una cosa igual", añadió Pérez, que se hizo eco de que el gobernador del departamento de Chuquisaca, cuya capital es Sucre, David Sánchez, afín a Morales, no aparece desde que el sábado su casa fuera asaltada e incendiada por la turba.

Para el arzobispo, la pérdida del gobierno y el Parlamento, tras una breve guerra civil con La Paz, es un problema que "Sucre nunca ha digerido", pues "siempre ha habido ese sentimiento de que tienen que volver el Legislativo y el Ejecutivo".

"Recuerdo que hasta el presidente Goni me dijo en el aeropuerto una vez que iba a traer el Ejecutivo y no sólo el Legislativo, y entonces yo me reí", relató Pérez aludiendo a Gonzalo Sánchez de Lozada, dos veces primer mandatario boliviano (1993-97 y 2002-03), ahora acusado de genocidio y refugiado en Estados Unidos.

El religioso cree que Sucre "vio la única esperanza en la Asamblea Constituyente" para volver a ser "capital plena", ya que cuando se convocó ese foro se dijo que iba a "tratar todos los temas".

"Jamás he visto al pueblo con una causa como ésta. ¿Quiénes eran las miles de personas que estaban en los choques con la policía? La gente humilde", explicó Pérez, y pidió al gobierno "que señale con nombres" cuál es la "oligarquía" que, según dice Morales, encabeza las protestas.

"Legalidad"

Al igual que la Iglesia Católica boliviana, cree que el problema es una cuestión de "legalidad" y de "falta de cumplimiento por parte del gobierno de lo que había dicho".

El arzobispo pide que la Asamblea trate sobre la sede de los poderes y que el gobierno de Morales cambie de actitud, pues "en forma grotesca y brutal, contra toda ley", decidió que ese asunto "no se tocará".

Pérez opina que Sucre, tras los acontecimientos de los últimos días, "tiene más posibilidades, porque la gente apoya más a Chuquisaca".

Seis de los nueve departamentos bolivianos apoyan el reclamo de Sucre de ser capital efectiva y no sólo oficial de Bolivia.

Huelga

Prefectos (gobernadores) y líderes civiles de seis de los nueve departamentos de Bolivia llamaron a una huelga de 48 horas que comenzará mañana contra una nueva Carta Magna que avala el presidente Evo Morales, informó el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas.

"Éste será un paro distinto ya que convocamos a la ciudadanía a que sea conciencial", dijo Costas al llamar a acatamiento a los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Pando, Beni, Cochabamba y Chuquisaca.

"El paro cívico desde el miércoles abarca a las seis regiones y está la iniciativa de interponer un juicio de responsabilidades contra los mandos policiales y militares por la masacre de La Glorieta (en Sucre con saldo de 3 civiles muertos) ya que el señor presidente Evo Morales como Poncio Pilato se lavó las manos" de las muertes, agregó Costas.

EFE