Muerte, íestás cercada!

En este diario, hemos decidido no permitirle más a la injusta muerte que se ande por ahí, acabando con la vida de cuanto santafesino esté dando vueltas, así como si tal cosa. íNo señora Parca!, ísépalo!, no dejaremos que se lleve ni a uno solo más de los nuestros. 106 santafesinos muertos así, violentamente, íen tan sólo un año! ya es demasiado. ¿A quién cree usted que se le puede admitir tamaña desgracia? Y ni qué hablar de los que usted, en sus raptos de locura demencial, ha dejado ahí... tendidos en el piso, intempestivamente atropellados, acabados en un solo segundo. Nos cansó. Por eso, estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para terminar con esta situación. Hemos decidido, después de un sesudo análisis, poner toda nuestra tecnología de punta, excelencia fotográfica, moderno diseño y aceitada rotativa al servicio de esta causa. Bien. Y como primera medida, para acabar con usted, enviaremos de forma completa a nuestro destacado plantel de periodistas, con los mismísimos secretarios de redacción a la cabeza y toda la Flor & Nata, a buscarla, a enfrentarla de una buena vez por todas. Sabemos que no será fácil, pero también conocemos a nuestro personal, de su enjundia y entrega cuando se impone una tarea. Le advertimos que no se nos escapará, estamos seguros... Hemos tenido que lidiar con centenares de insufribles políticos, empresarios, publicistas y funcionarios. En comparación, usted es pan comido. Con tan sólo un papel y un lápiz como armas, la hallaremos, encontraremos su guarida y la pondremos a disposición de nuestras más altas autoridades, para que, sin más demora, decidan una suspensión ejemplar para usted. Queremos decirle, con grave tono de voz, que para esta tarea estamos respaldados por 90 años de granítico trabajo sin que se nos escape una noticia. Hemos cubierto todo cuanto ocurre en esta ciudad. Se puede decir que la conocemos desde "cayastacita" y que su hechura, con perdón de don Juan de Garay, en gran parte nos corresponde. Señora Muerte, mediática muerte. Usted ha hecho tristemente famosa a esta ciudad en toda Latinoamérica y eso, por el bien de nuestra sociedad, no se lo vamos a consentir. Aunque en esto, se nos vaya una primicia.