Cartas a la dirección

Amor a la danza

Señores directores: éltimamente he visto varias manifestaciones culturales en los teatros de nuestra ciudad. La gente concurre con mucha alegría y en gran cantidad a estos espectáculos, algunos de los cuales fueron presentados por la Escuela de Música, la Orquesta Sinfónica y el Coro Polifónico de la provincia. Todos tienen un nivel brillante.

Como soy amante de la danza, me pregunto: ¿No merecemos tener también una escuela de Ballet, que nos represente? Me parece injusto que Santa Fe no lo tenga, ya que muchas provincias la crearon desde hace años. Por otra parte, es reconocida la calidad de las manifestaciones culturales santafesinas.

Sería un honor poder asistir a dicha escuela, que alcanzaría seguramente un nivel de excelencia, porque existen en nuestro medio reconocidas profesoras de danza, algunas de las cuales continúan perfeccionándose en el teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires.

Por lo tanto, espero que las autoridades correspondientes analicen mi propuesta y así, algún día, podamos sentirnos orgullosos de nuestra Escuela Provincial de Ballet.

Pilar de Azcuénaga.

11 años, 6to. B, Escuela Dra. Sara Faisal.

Visitar enfermos

Señores directores: Durante muchos años he visto a Magdalena, sin cansarse, visitar enfermo por enfermo. Recuerdo que a mi compañero de sala, José, y a mí nos quería llevar a las reuniones de catequistas y nosotros huíamos.

En otra oportunidad, escribí una notita al correo de lectores de diario El Litoral, y ponía algo así como "que sus pies estaban cansados de caminar los pasillos del hospital Cullen". Sin duda, me equivoqué. Sus pies, sus manos y su todo, no se han cansando nunca de ayudar a los demás en su lecho de enfermo.

Que Dios y su Divina Mamá la bendigan por ese talento maravilloso que le regaló el Espíritu Santo y que tan bien ha aplicado. Quiera Dios que el Señor me dé a mí también "alguito" de tanto que ella hace. La respeto y admiro y le deseo paz y bien.

No dudo que parte de esa recompensa la tiene en sus ángeles custodios que son Ana Elvira y sus chicos.

Chichita Mariani.

Ciudad.

Conciencia

Señores directores: Conciencia, nunca dormida./ Muda y pertinaz testigo/ que no deja sin castigo/ ningún crimen en la vida.

La ley calla, el mundo olvida,/ mas ¿quién sacude tu yugo?/ Que a solas con el pecado,/ seas tú para él, culpado/ juez, delator y verdugo.

Esto siento como hija. Me pasó, un día alguien se llevó la vida de mi madre. No tenemos respuestas.

Te puede pasar. Es mucho dolor saber que los o el que fue está libre, quizás esperando cometer otro crimen.

¿Qué pasa con nuestra conciencia?

En memoria de Mirtha G. Rotondo de Prato.

Adriana Prato.

DNI. 14.402.596. Ciudad.