Acribillado a balazos en Uruguay y San José
Tras emboscarlo, lo mataron cuando volvía a su casa
Todo indica que el hombre asesinado por seis disparos de revólver a las puertas del barrio San Lorenzo fue blanco de una venganza. Los matadores ya había atentado contra la víctima en diciembre de 2006.

José Luis Pagés

Los vecinos contaron seis tiros y enseguida escucharon que alguien -era la voz de un hombre joven- pedía ayuda desde la calle.

Los agentes que llegaron hasta el herido en San José al 1100 advirtieron que los seis disparos habían dado en el blanco.

Después, una ambulancia de Emergencias 107 ingresaría al barrio San Lorenzo para socorrer al hombre que agonizaba tendido en el pavimento.

Maximiliano José Aguirrez, quien tenía 21 años y se domiciliaba en Chile al 1200, murió en antes de ingresar al quirófano del hospital Cullen. Pasada la medianoche, el médico policial contó las seis heridas de bala, dos en el cuello y en la espalda las restantes.

Aguirrez habría sido emboscado por dos asesinos que le salieron al paso cuando caminaba por San José a escasos metros de calle Uruguay.

Pero éste no fue el primer ataque sufrido por Aguirrez: en diciembre de 2006, cayó gravemente herido, con dos balazos en el vientre. En esa oportunidad, el 22 de diciembre, Aguirrez caminaba junto a una mujer -de su grupo de familia-, cuando dos hombres le dispararon a quemarropa.

Ya entonces, cuando Aguirrez era asistido en el hospital Cullen se dijo que sus atacantes habían intentado matarlo para vengar un crimen.

Aguirrez, recordaron fuentes policiales, purgaba condena por un delito cometido en 2003 y recién tres meses atrás recuperó la libertad.

A la vista de éstos y otros antecedentes, las fuentes policiales coincidieron en calificar la muerte del ex presidiario como un ajuste de cuentas.

Por su parte, el jefe de la Unidad Regional I, al ser consultado sobre quiénes pudieron haber terminado con la vida de Aguirrez, dijo que sin duda éstos fueron los mismos que el año pasado intentaron matarlo de igual modo, junto al anfiteatro del parque Belgrano.

El comisario Juan Faustino Ruiz dio a entender que sus dichos se corresponden con los datos recogidos por los investigadores en aquella oportunidad y los revelados ahora por testigos circunstanciales.

La presunta venganza contra Maximiliano Aguirrez habría llegado desde el Centenario donde residen sus ejecutores y sólo ellos podrán decir en la Justicia qué los impulsó cometer el crimen.

Con la muerte de Aguirrez, suman 106 los homicidios dolosos registrados en La Capital durante 2007.

En nuestra ciudad y aledaños, los homicidios parecen crecer en progresión sorprendente, aunque, recordó esta mañana el jefe de la URI, la lista negra incluyó en el 2000, los nombres de 112 personas.