El árbitro le anuló un gol lícito a Marcos Flores, pero el equipo no hizo lo suficiente para no perder...
Algo de Ben Hur, de Rietti y poco de Unión
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Hay diferencias claras de jerarquía entre Unión y Ben Hur. Sin embargo, no supo marcarlas en la cancha y terminó perdiendo. La derrota fue un paso atrás para Gugnali, que venía bien.

Enrique Cruz (h)(Enviado Especial a Rafaela)

Si el fútbol se moviera dentro del terreno de la lógica, hoy no se estaría hablando de una victoria de Ben Hur sobre Unión. Pero como el fútbol no es lógica y se somete a permanentes cambios, nada a esta altura puede sorprender. Máxime tratándose de equipos -en este caso Unión- sin una solidez en su andar que permita suponer que hay partidos "accesibles" o "ganables".

Una cosa es la lógica y otra la realidad; y esta última le pegó un "mazazo" a Unión. Pudo haber empatado el partido. Por varias razones: 1) tuvo oportunidades (varias en el primer tiempo); 2) hizo algunos merecimientos para no irse derrotado; 3) el árbitro, a instancias del línea, lo perjudicó al anular un gol lícito (cuando Zapata metió el centro bajo, Marcos Flores, que empujó la pelota a la red, estaba habilitado). Pero lo terminó perdiendo porque no supo hacer lo que deben mostrar aquellos equipos que derrochan solidez y presencia: marcar las diferencias que existen, naturalmente, entre uno y otro. Unión es más equipo que Ben Hur, pero perdió el partido; una cosa es lo que debiera ser y otra es lo que es.La cuestión es que Unión perdió un partido "accesible" o "ganable". Y a pesar de que ningún partido se gana antes de jugarlo, también es una realidad que cuando existen diferencias hay que saber marcarlas. Y Unión jugó ayer contra un rival limitado, entusiasta, sí, pero precario en sus condiciones. Y si bien el resultado tiene una pizca de injusticia, porque Unión pudo haberlo empatado tranquilamente, la realidad indica que no fue así y que este limitado Ben Hur no sólo le ganó, sino que lo tuvo a los tumbos con algunos contragolpes, en el segundo tiempo, que pudieron terminar en gol, ampliando el resultado final.La pregunta del millón es por qué Unión no supo marcar esas diferencias que naturalmente existen entre uno y otro. Y aquí es donde un análisis sereno podría excluir a Rietti del mismo. Porque si bien la terna arbitral (incluyendo a uno de los líneas) cometió un error que perjudicó a Unión (en el gol anulado a Marcos Flores, quien estaba habilitado tras el centro de Zapata), no sería razonable basar exclusivamente el análisis en la actuación del árbitro. En todo caso, se lo podría responsabilizar por el resultado (en esa jugada del gol anulado y no en la que determinó el gol de Ben Hur), pero no por el rendimiento de un equipo al que le faltó bastante de lo bueno que tuvo en los dos partidos anteriores.Por ejemplo:* 1) Unión fue, ayer, un equipo con llamativas inseguridades defensivas. Empezando por el error que le costó el gol y terminando por los problemas que le causaron Klusener y compañía en la parte final, cuando Ben Hur se paró claramente de contragolpe. El error en la jugada del gol de Ben Hur no fue exclusivamente en la decisión de Assef de confiarse y tomar la pelota con las manos en la habilitación hacia atrás de Sartor, sino en que nadie se paró adelante de la pelota para evitar que Ben Hur la sacara rápidamente para que Lorenzatti marque el único gol del partido.* 2) No se aprovecharon momentos propicios del partido para poner las cosas en su lugar. Por ejemplo, el primer tiempo, cuando Unión supo marcar claras diferencias por el sector derecho (muy buen partido de Fontana en ese tiempo), desbordó con frecuencia y generó situaciones lo suficientemente claras para convertir, además de aquella de Marcos Flores que estuvo mal invalidada por Rietti.* 3) El equipo fue perdiendo capacidad de generación de variantes y acabó metiendo centros imprecisos y de fácil resolución para Aguiar. Aún así, la ocasión más clara para convertir, en el segundo tiempo, fue a través de un cabezazo de Canuto (corner "peinado" por Mosset en el primer palo) que se fue desviado.* 4) Hizo lecturas muy claras y contundentes Zielinski del partido, para asegurar el resultado. Pasó de jugar con línea de tres a marcar con cuatro. Puso dos hombres por los costados (Albornoz y Carrizo), con suficiente aire para cerrar los laterales y que Unión no desborde con la eficacia con que lo hizo en el primer tiempo. Y aprovechó el adelantamiento masivo y la falta de respuesta adecuada en lo colectivo e individual de la defensa rival, para plantear el final de contragolpe. Y así estuvo cerca del segundo, que no llegó, simplemente, por la falta de precisión en la definición.

¿Qué va a pasar con Gugnali?

Es la gran pregunta que todo el mundo Unión se hace. Venía bien hasta el partido de ayer; un triunfo, dos empates pero la demostración de que el mensaje le había llegado al plantel, al que se lo veía entonado y con un cambio de actitud. "Depende de los resultados", decían algunos allegados a la dirigencia. Aunque muchos veían con satisfacción la respuesta individual y colectiva, que se agregaba al evidente conocimiento que Gugnali -ya con dos años de trabajo en el club- tiene de este plantel.

Sin dudas que la derrota es un paso atrás. Hasta ahora, de 12 puntos sacó 5. Es menos de la mitad. Si consigue los tres con Quilmes (puntos importantes por tratarse de uno de los grandes animadores del torneo), cosechará 8 sobre 15. ¿Le alcanzarán? No se sabe. Aunque éste es un análisis extremadamente objetivo: es nada más que evaluar resultados. Y algunos, seguramente, pondrán otros aspectos sobre el tapete, más vinculados con lo que Gugnali aportó en lo futbolístico y lo anímico para el plantel.

Si se pide una opinión, digo que lo de Gugnali hoy está ahí, sostenido sobre una cornisa. Venía bien hasta ayer. Pero la derrota, evidentemente, lo perjudica. ¿Qué deberá mostrar ante Quilmes para terminar de convencer?, ¿habrá que no sólo ganar, sino también jugar bien?, ¿se habrá tomado ya una decisión, independientemente del resultado del jueves que viene?, ¿habrá unanimidad en el grupo de dirigentes que llevarán la voz cantante y la responsabilidad en la toma de la decisión? Preguntas que se responden sólo en la intimidad de los dirigentes o en el desenlace que tendrá este interinato de Gugnali con el último partido. Que sin dudas será, para él, una gran prueba de fuego pues, seguramente, si pierde, sus chances disminuirán considerablemente. Casi hasta dejarlo sin posibilidades.

BAJO LA LUPA

ASSEF (4).- Arriesgó tomando la pelota con sus manos en el pase de Sartor. O en todo caso, hizo una interpretación equivocada de la jugada. Después, no tuvo mucho trabajo.

VERA (4).- Impetuoso para defender, aunque no aportó mucho con la pelota en los pies, tanto siendo salida como también proyectándose, como lo intentó en el complemento. MOSSET (4).- Extrañamente flojo, sobre todo a la hora de marcar en el mano a mano a Klusener, con el que perdió a menudo. CANUTO (5).- Los mismos problemas que su compañero de zaga (no dio seguridades en la marca), aunque trató de empujar con su buen manejo en el segundo tiempo. YACOB (4).- Algunas dudas defensivas, trasladadas al resto o como consecuencia de un trabajo que no fue sólido de los de atrás. FONTANA (6).- Fue una de las figuras en el primer tiempo. En el segundo, Zielinski se avivó y le puso uno que lo tape. Ya no desbordaba con facilidad, pero no estaba para salir. SARTOR (5).- Metió, como siempre, pero por momentos se lo vio nervioso. Jugó al límite después de haber "atendido" a Mellado, quien luego se tomó desquite y debió ser expulsado porque después de recibir la amarilla se le puso adelante a Sartor e impidió que sacara rápido el tiro libre. ZAPATA (5).- No tuvo la misma preponderancia que en otros partidos pero tampoco desentonó. Armó dos o tres lindas jugadas (una de ellas, el gol mal anulado a Flores). Terminó de "8" y empujando. JORGE TORRES (5).- En el primer tiempo, Unión inclinó el juego por derecha y participó poco. En el complemento se lo vio más activo. ZÁRATE (4).- No se le pueden reprochar ganas y valentía. Pero no acertó una vez al arco. Y eso que tuvo un par de ocasiones considerablemente claras. FLORES (6).- Bastante bien en el primer tiempo, aunque algo complicado luego, cuando Ben Hur se cerró en defensa y achicó espacios. Allí tuvo menos libertad, que, cuando se la dieron, no la desaprovechó. FERRER (4).- Jugó esperando algún centro o que le quedara un rebote adentro del área. La pelota no le llegó casi nunca. PEREYRA.- Pudo haber entrado antes, para abrir la cancha y cambiar el ritmo en los últimos metros. Terminó chocando bastante y entró con rapidez en el desconcierto.

Disculpas sabaleras.

El secretario de Unión, el ingeniero César Donna, señaló antes del partido de ayer en Rafaela que recibió una comunicación telefónica del dirigente de Colón, Rubén Moncagatta, pidiendo disculpas y solidarizándose en nombre de la institución, por los hechos vandálicos ocurridos el viernes por la tarde en la sede de Unión, cuando desde dos colectivos bajaron individuos identificados con los colores rojinegros y apedrearon la sede rojiblanca. Un buen gesto de Colón.

Ben Hur 1Unión 0

Ben Hur: Aguiar; Ferrari, Mustafá y Barreña; Vella, Zanabria, Monay y Gorosito; Mellado; Lorenzatti y Klusener. AS: Corti. Estuvieron en el banco: Rodríguez, Guerrero y Ruata.

DT: Ricardo Zielinski.

Unión: Assef; Vera, Canuto, Mosset y Yacob; Fontana, Sartor, Zapata y Jorge Torres; Flores; Zárate. AS: Pocrnjic. Estuvieron en el banco: Marcos Torres, Carabajal, Casanova y Pérez.

DT: Claudio Gugnali.

Gol: en el primer tiempo, a los 9 min. Lorenzatti (BH).

Cambios: en el segundo tiempo, antes de comenzar, Albornoz por Barreña (BH); a los 19 min., Ferrer por Fontana (U); a los 24 min., Carrizo por Mellado (BH); a los 39 min., Ibáñez por Lorenzatti (BH), y a los 40 min., César Pereyra por Yacob (U).

Árbitro: Guillermo Rietti.

Cancha: Ben Hur.