El texto completó su paso por la Legislatura en el Senado durante la última sesión ordinaria. Modifica criterios para integrar la conducción de la Caja y busca mejorar los mecanismos de participación. Hubo aplausos de unos 30 jubilados que fueron a mostrar sus recibos de unos pocos cientos de pesos.
De la redacción de El Litoral
Como en Diputados, la Cámara de Senadores aprobó este jueves la norma que modifica a la Ley 3.920, que regula el funcionamiento de la Caja de Previsión para los Profesionales del Arte de Curar en la provincia.
"Esto es lo que yo cobro", repetía a quienes quisieran ver para creer, un grupo de jubilados que formaba parte de los 30 que completaron las barras del público en la Cámara Alta. Unas pobres cifras de unos pocos cientos, el más alto unos 800 pesos, resultaron el argumento más convincente sobre la necesidad de una modificación legislativa que actualizara sus ingresos.
El texto sancionado durante la última sesión del año establece un mínimo previsional de $ 1.500, según se ocupó de destacar en Diputados el autor de la iniciativa, el radical Santiago Mascheroni.
La norma va mucho más allá del aspecto retributivo, como lo prueba su extensión: un verdadero cuadernillo de 196 artículos, divididos en 8 títulos, que ocupan unas 90 páginas. A su amplio alcance normativo se han opuesto profesionales autoconvocados, que esperaban una reforma más profunda.
La ley que abarca aspectos como su campo de aplicación: define quiénes pueden ser afiliados a la Caja, pauta cómo deben hacerse los aportes previsionales y dispone las contribuciones por actos profesionales. Además, establece criterios para la utilización de sus recursos financieros, así como respecto de los beneficios, prestaciones, jubilaciones, subsidios por incapacidad total y parcial, así como las pensiones. Otro capítulo se extiende sobre cómo y cuándo podrán otorgarse préstamos a los afiliados, sobre la obra social y las asignaciones familiares.
Casi tantos artículos como los referidos al uso de los recursos han merecido el gobierno y la administración de la Caja. Especial celo se advierte en las pautas a cumplir por los integrantes del directorio, al que se le agrega un Consejo de Representantes que busca hacer más participativa la conducción del organismo.
Dos años después
Su tratamiento llevó más de dos años y fue iniciado por la propia Caja que presentó una iniciativa que varios diputados hicieron suya para habilitarlo.
El año pasado, también en noviembre, el tema estuvo a punto de llegar al recinto de la Cámara de Diputados, pero finalmente perdió estado parlamentario. Este año, Asuntos Constitucionales de la Cámara Baja escuchó a directivos de la Caja, a pasivos, a distintos grupos de profesionales y a colegios profesionales y llegó al recinto con el proyecto de 195 artículos donde volvieron a aparecer algunas diferencias entre los diputados que fueron llevando a una lenta votación para corregir varios de éstos, referidos específicamente a la edad jubilatoria y a la potestad para reformar las condiciones de acceso al beneficio previsional que tendrá el directorio. En el Senado, el texto se incluyó en el orden del día, y sin tocar una coma, fue aprobado por unanimidad.
Para el autor de la iniciativa, Santiago Mascheroni, se trata de mejorar institucionalmente el funcionamiento de la Caja con un Consejo de Representantes; establecer una moratoria para normalizar el ingreso al sistema de todos los profesionales; poner límites a las reelecciones de los directores y fijar un haber mínimo en 1.500 pesos mensuales a partir de la sanción de la ley.
