Se suman a la asamblea nacional
Alerta y movilización de la FAA por la crisis del sector tambero
¿En venta? La semana pasada se llegaron a vender en zonas ferias 400 vacas lecheras, de productores que se están pasando a la soja por falta de rentabilidad. Foto: Luis Cetraro

Las entidades del agro de todo el país se reunirán mañana en San Francisco. Federación Agraria advirtió sobre la "bronca" de los productores.

La Federación Agraria Argentina sumó su voz a los severos cuestionamientos del sector tambero para el gobierno nacional. En un comunicado la entidad "manifiesta su oposición frente a las presiones de la Secretaría de Comercio Interior para disminuir el precio por litro de leche que perciben los tamberos".

La entidad se ha sumado a la convocatoria para la Asamblea Nacional de Productores de Leche que se realizará mañana, a las 20.30, en la Sociedad Rural de San Francisco, Córdoba. Estará presente la conducción nacional de FAA, encabezada por su presidente, Eduardo Buzzi.

La medida de Federación Agraria se alínea con las posiciones de las Cámaras de Productores de Leche de las provincias de Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos y La Pampa, la mesa de productores de leche de Santa Fe; Confederaciones Rurales Argentinas, Sociedad Rural Argentina, FAN, Plassaco y APL.

Como se sabe, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, amenazó a las industrias con impedirles la exportación de leche si pagan a los tamberos más de 73 centavos por litro, cifra 10 centavos inferior -en promedio- a la vigente en el mercado y de 2 a 7 centavos por debajo del costo de producción, según las estimaciones del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.

El comunicado de Federación Agraria sostiene que "la asamblea fue decidida por más de mil productores que ya expresaron su bronca la semana pasada en la localidad de Nuevo Torino. En esa oportunidad, denunciaron que la medida impulsada por las autoridades afectaría profundamente la rentabilidad de los tambos, induciendo al cierre de muchos de ellos, y a la liquidación de los rodeos lecheros".

"Así -añade- se pondría en riesgo el abastecimiento del mercado interno, obligando a la Argentina a importar lácteos. Situación insólita para un país históricamente productor como el nuestro, especialmente cuando la demanda mundial de leche crece y los precios internacionales alcanzan su máximo nivel".

Factor multiplicador

"Los tambos son agentes dinamizadores de la vida económica del interior, por lo que la medida oficial profundizaría también el deterioro de cientos de pueblos", señala la nota de la entidad que conduce Buzzi.

"Además, la reciente historia nacional brinda sobrados ejemplos para advertir que la pretendida baja de precios al productor no se traduciría en una mejora de lo que paga el consumidor en las góndolas. Por el contrario, serían nuevamente los eslabones intermedios de la cadena los que se quedarían con la diferencia", explica.

Y concluye apuntando que "la crisis del sector lácteo es, entonces, un problema que afecta al conjunto de los argentinos. Y por ello la convocatoria a la Asamblea Nacional de San Francisco se hace extensiva a todos los que viven de esta actividad: la familia lechera, los vendedores de insumos, prestadores de servicios, comerciantes, transportistas".

Dos años de alta tensión

La tensión entre el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el sector lácteo tiene una corta pero tensa historia. En 2005 fue el polémico funcionario nacional, quien impuso las retenciones, justo cuando los tamberos y las industrias intentaban pactar para alentar la producción, controlar precios internos y favorecer la exportación.

En las antípodas de los pactos que propone la presidenta electa, Cristina Fernández, Moreno actuó por imposición. El resultado de esas decisiones se refleja en los datos del Senasa: las ventas de leche al exterior, concretadas entre enero y octubre de este año, cayeron 37 por ciento respecto de igual período de 2006. Las exportaciones del rubro mostraron una merma del 67 por ciento, comparando guarismos con el mes anterior.

En la Mesa Provincial de Lechería creyeron que la reciente medida para aliviar la incidencia de las retenciones era una señal del alejamiento de Moreno y de un nuevo escenario de diálogo. Pero Roberto Socín terminó por reconocer que está "cansado de elaborar propuestas para que todos ganen en la cadena y garantizar que las mejoras internacionales lleguen a los productores, industriales y no afecten el precio de góndola".

Entre los tamberos es un secreto a voces que las medidas del gobierno favorecen las ecuaciones de una importante industria en Buenos Aires, que no exporta y que tiene un fuerte endeudamiento con el Banco Provincia, de donde ha surgido el nuevo ministro de Economía de la futura gestión de Cristina Fernández, Martín Losteau.

Lejos, muy lejos de la cuenca lechera, se reunió la última semana en el Calafate el Consejo Federal Agropecuario, donde asistió la santafesina Ana Berraute, presidenta de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados de la Nación. Pero el alineamiento político es más fuerte que la representatividad territorial, y de allí nada salió como propuesta alternativa a la crisis.

El titular de la Federación de Centros Tamberos de Santa Fe, Gustavo Colombrero, ha advertido que "si no hay una reversión en la medida" de Moreno "los tamberos se van a dedicar a sembrar soja". Una hectárea con la oleaginosa dejará en la actualidad una rentabilidad bruta promedio del 50 %, mientras que la misma superficie tambera apenas arrojará el 30 %.

Peor aún, el Inta ha advertido que el costo promedio de producción de un litro de leche está en los 75 centavos. Eso significa que Moreno pretende imponer el trabajo a pérdida para un sector que -como ningún otro en el campo- genera más puestos de trabajo: un puesto por vaca en una unidad con 180 animales.

Nuevas sospechas

El presidente de la Asociación de Productores de Leche (APL), Raúl Catta, sostuvo hoy que resulta "sospechosa" la maniobra del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para bajar el precio que se les paga a los tamberos, y opinó que "es una medida que trata de forzar un mantenimiento en los valores, cuando deberían recomponerse".

Catta remarcó que "resulta curioso plantear unilateralmente una baja de precio de estas características, en un momento en que se tienen que recomponer los valores muy por arriba de los 80 centavos de peso (el litro), porque las perspectivas para el año próximo son muy difíciles, ya que aumentaron en gran medida los fertilizantes y la alimentación del ganado".

Además, indicó que "ninguna empresa se decidió por comunicar a sus proveedores esta modificación. Podemos incluso llegar a sospechar que es una medida de tratar de cambiar algo para que no cambie nada. Y forzar a un mantenimiento alrededor de los 80 centavos cuando realmente tendría que recomponerse el precio y generar perspectivas mejores", afirmó el dirigente ruralista.

De todos modos, sostuvo que "el precio al consumidor ya varió a lo largo de este año", por lo cual señaló que aun cuando subiera el valor que le pagan a los tamberos, el de las góndolas "no tiene que volver a modificarse".

Importación cara

Si baja la producción local, el país necesitará importar leche al doble del valor interno, lo que encarecería el producto y provocaría inflación. El futuro ministro de Economía, Martín Lousteau, estaría intentando convencer al matrimonio presidencial sobre los riesgos de la política de Moreno, quien sin embargo sigue inconmovible. Las industrias mantienen un singular silencio y los gobernadores de las provincias productoras tampoco han intentado encarar soluciones; el poder se ejerce desde la Casa Rosada y las soluciones no llegan aunque el problema se agrava.

Más consumo interno

El consumo de productos lácteos creció en los primeros once meses del año 6 por ciento, en comparación con el mismo período de 2006, indicó un informe privado.

De acuerdo con un análisis efectuado por la consultora Nielsen, entre enero y noviembre último se observó en los lácteos una tendencia hacia el consumo de productos "premium", es decir de mayor valor agregado.

En este mercado, los productos diferenciales fueron los de mayor crecimiento. Así, la leche chocolatada lideró el consumo de lácteos en los primeros once meses, con un aumento de 48 por ciento interanual; seguida por los yogures que regulan el tránsito intestinal, con 40; los postres, con 22; y los quesos untables, con 15 por ciento.

Asimismo, la recuperación del canal supermercados observada a nivel nacional, se registró también en el mercado lácteo. Este canal concentró 37,4 por ciento de la venta de lácteos en el último año, contra 34,9 de los autoservicios, y 27,7 de los almacenes.

De la redacción de El Litoral