"Figurita repetida"
La lluvia aplacó el calor pero produjo anegamientos en barrios
En San Lorenzo varios vecinos colocaron bolsas de arena en puerta y portones para evitar el ingreso del agua. Foto: Amancio Alem

Los 72 milímetros caídos hasta este mediodía generaron los inconvenientes de siempre: las calles se anegaron y los vecinos padecieron las consecuencias. Desde el Servicio Meteorológico Nacional se informa que mañana el tiempo estará inestable en nuestra ciudad.

Paraguas, botas y pilotos reaparecieron esta mañana en las calles de la ciudad. Hasta allí, la enumeración de elementos corresponde al de un día de lluvia tradicional en cualquier ciudad del país. Sin embargo, y como no podía ser de otra manera, en Santa Fe dicho día suele pasarse de una manera muy particular: hay que descalzarse y arremangarse los pantalones para poder cruzar, hay que poner bolsas de arena en las puertas de los domicilios para evitar que ingrese el agua, hay que guardar los vehículos en las cocheras y hasta hay que hacerle frente a los fuertes chaparrones para desobstruir los desagües tapados de basura.

Obras públicas que faltan y conductas incorrectas por parte de algunos vecinos son, frente a cada lluvia, las justificaciones que se dan a nivel oficial cada vez que el cielo se tiñe de gris y comienza a caer el agua. Así, los hombres y mujeres que deben ir a trabajar, los chicos que tienen que ir a estudiar o los abuelos que consiguieron turno en un hospital y no pueden cancelarlo, terminan siendo los más perjudicados. Y todo, vale remarcar, por la ausencia de obras públicas e incorrectas actitudes que contribuyen a que el caos de los días de lluvia sea peor.

"No puedo dejar de ir a la farmacia. Mi esposo está enfermo y necesita una medicación especial", indicó una mujer de edad avanzada sosteniendo, en una mano, un paraguas rojo y, en la otra, una de las botamangas de sus pantalones.

De recorrida

Esta mañana, El Litoral visitó distintos barrios de la ciudad emplazados en las zonas norte, centro y sur. Y en todos, el anegamiento de las calles de cordón a cordón fue el denominador común; claro que en los barrios donde las calles no están pavimentadas la situación fue más crítica.

Bulevar Zavalla es el límite este del barrio San Lorenzo. Allí, a las diez de la mañana las calles se veían completamente tapadas de agua y la imagen parecía una postal de Venecia.

"Acá estamos curados de espanto porque esto pasa siempre. Para nosotros, la aproximación de una lluvia no es una buena noticia; hasta preferimos soportar el inaguantable calor", manifestó un hombre. Y agregó: "Observá cómo muchos vecinos colocaron bolsas de arena en la puertas de sus domicilios".

El centro de la ciudad no estuvo al margen de los anegamientos debido a que allí también fueron evidentes las calles inundadas. En la zona de la Recoleta y de la avenida Facundo Zuviría a la altura del 6900 los cuadros observados fueron similares: agua de lluvia por doquier.

Por último, es de esperar, como se espera desde hace tiempo, que lleguen las obras adecuadas para que la ciudad deje de parecerse a Venecia cada vez que llueve y, sobre todo, los vecinos puedan permanecer tranquilos y no vivan una jornada caótica.

Cámaras inundadas

Un vecino de calle Salta advirtió a este diario que durante toda la mañana, desde las 8.30 hasta pasado el mediodía, no hubo suministro eléctrico en la zona aledaña al edificio de la Municipalidad. Luego, la propia Empresa Provincial de la Energía confirmó que cuatro cámaras que corresponden a un distribuidor ubicado en la zona se inundaron y debieron ser desagotadas, secadas y puestas en funcionamiento. Se estimaba que hasta las 15.30 quedaría sin suministro el sector comprendido por calles Juan de Garay, Primera Junta, Av. Freyre y 1° de Mayo.

De la Redacción de El Litoral