Vecinos autoconvocados de Fomento 9 de Julio se reunieron con la policía e integrantes del próximo gobierno municipal para reclamar mayor seguridad. Están cansados de sufrir arrebatos y robos y preocupados por la violencia con que se perpetran.
Los vecinos de Fomento 9 de Julio ya no caminan tranquilos por las calles. Los arrebatos en la vía pública se volvieron moneda corriente, sobre todo a la siesta y en horas de la noche. Chicos, adultos, ancianos, todos pueden ser víctimas de ladrones que, en ocasiones, actúan con violencia desmedida para apropiarse de un celular o de unos pocos billetes.
A estos hechos se suman los robos en comercios de la zona. En las dos últimas semanas asaltaron una aseguradora y sustrajeron herramientas de trabajo -por un valor que su dueño calcula en 10 mil pesos- de una peluquería.
Cansados de vivir inseguros, algunos vecinos de la zona sur de Fomento 9 de Julio se organizaron y realizaron anoche una reunión para plantearle a la policía y a los funcionarios su preocupación. Asistieron a la convocatoria el Jefe de la 3° Zona de Inspección, comisario José Mario Rodríguez y el jefe de la Comisaría 11, Carlos de Paul, el concejal electo Carlos Suárez y el integrante de subsecretaría de Prevención y Seguridad Comunitaria del próximo gobierno municipal, Diego Poretti.
Unas 30 personas autoconvocadas exigieron que se les brinde seguridad porque están cansados de que atenten contra sus derechos. Y el pedido fue similar al que efectuaron hace cinco meses: más presencia policial y la instalación de un destacamento en la casilla ferroviaria que se encuentra en la intersección con Facundo Zuviría.
Panorama
Hugo González, el dueño de la peluquería asaltada, explicó a El Litoral que los hechos de inseguridad en el barrio se incrementaron en el último tiempo. "Hace varios meses pedimos que los policías recorrieran a pie el barrio y lo logramos, pero hace dos meses retiraron la presencia de efectivos y la inseguridad comenzó a sentirse en forma notoria y alarmante", evaluó.
Desde entonces los delitos en el barrio fueron "in crescendo". "Comenzaron a darse algunos arrebatos, luego se hicieron más frecuentes e incluso con una violencia desmedida y después hubo robos importantes", comentó González.
Compromisos asumidos
El comisario Carlos de Paul se comprometió a intensificar más el patrullaje en la zona y a transmitir el reclamo de los vecinos a a sus superiores.
En la reunión trazó un panorama de los recursos que tiene la seccional y el esfuerzo que realizan para responder a las demandas de los ciudadanos.
"Haría falta más personal pero, como por ahora no lo tenemos, debemos arreglarnos con lo que contamos. La jurisdicción tiene muchos comercios, escuelas y edificios públicos que son de prioridad en el cuidado. Además contamos con alojados y se nos hace un poco difícil estar en todos lados. Es lo que les está pasando en la mayoría de las comisarías", explicó De Paul.
El comisario pidió a los vecinos que colaboren con la policía en la prevención y que denuncien en forma telefónica cada vez que ven una persona sospechosa merodeando o cuando se produce un delito. "Esto lo vamos a solucionar entre todos", sentenció De Paul, quien rescató que hacen todos los esfuerzos con los recursos disponibles.
Por su parte, "la gente del futuro gobierno municipal se comprometió a trabajar en el tema cuando asuman, vinculando a los vecinos con los organismos oficiales relacionados al tema de seguridad y a participar en las reuniones, hacer de nexo y poner el apoyo político municipal a disposición de los vecinos", explicó González.
Mientras esperan la respuesta de la policía y de las autoridades entrantes, los vecinos se organizarán para aceitar el sistema de alarmas comunitarias, que ya están instaladas, pero no siempre se utilizan.
