Rafaela (De nuestra agencia).- Luego de seis meses de trabajo de sus propios moradores, la semana anterior fueron habilitadas, de manera oficial, las primeras sesenta casas del programa nacional que beneficia a familias incluidas en el Programa de Erradicación de Villas, que llevan adelante Cáritas y el gobierno nacional.
Por este acuerdo, el Ministerio de Planificación Federal le otorga a Cáritas Nacional financiamiento no reintegrable para la construcción de viviendas, las que son ejecutadas con la supervisión de sus sedes Diocesanas en todo el territorio nacional.
Este programa dará solución a la demanda habitacional de 103 familias que habitaban en asentamientos irregulares con una condición de vulnerabilidad importante y la imposibilidad de acceder a otro tipo de viviendas.
"En Rafaela, según explicó la secretaria de Desarrollo Humano Municipal, Rosario Cristiani, la modalidad aplicada fue diferente, ya que "Cáritas Nacional confió en la Municipalidad y en el Instituto Municipal de la Vivienda para la firma del convenio".
Cristiani destacó además "la decisiva participación del obispo Carlos María Franzini, e incluso la colaboración del obispo de San Isidro Jorge Casaretto, ante diversas autoridades para favorecer el avance del programa".
Las casas fueron levantadas por el sistema de autoconstrucción, se ubican en el sector sudeste de la ciudad, y el monto invertido supera los 4 millones de pesos.
"Si bien se trata de aportes no reintegrables a la Nación -explicó la directora nacional de Viviendas de Cáritas, arquitecta María Fantino de Resano- los propietarios pagarán cuotas mensuales con las que se generará un fondo que queda en la ciudad y será administrado por las propias familias para encarar nuevos emprendimientos de esta u otra naturaleza.
