Se viene un semestre complicado

Alerta: señales inflacionarias para la carne


Los operadores ven un enero muy complicado desde el punto de vista de la oferta. Hasta mayo habrá un menor abastecimiento de "feedlots", que generaría un alza de precios.

Ignacio Iriarte - Analista del mercado ganadero

Más tarde de lo esperado, empieza a declinar, ahora en forma cada vez más marcada, la oferta de ganado terminado a corral.

Pese al estímulo, de cerca de 120 pesos por cabeza, otorgado recientemente al feedlot, y que puede aprovechar sólo una minoría bien organizada y "en blanco", hoy en los corrales es mucho más lo que se vende que lo que se repone.

El vaciamiento de los feedlots se acelera ahora, porque se está dando el salto de precios del gordo que muchos esperaban para vender lo poco que les quedaba.

Hay poco novillo pesado, y hay poco novillo en general; la oferta de vacas tiende a recuperarse (dentro de su escasez estacional), pero la novedad es que al faltante que ya se venía registrando de ternero liviano (250-270 kilos) se empieza a agregar ahora una menor salida de novillitos y vaquillonas de los feedlots.

Ultimo mes del año

La retracción de ventas de diciembre por razones impositivas ya ha comenzado y los precios del ganado en general tienden a afirmarse a medida que se acerca la segunda quincena del mes, momento en que la demanda doméstica toca el pico anual. En el momento de máxima demanda del año, empieza a ceder la oferta.

Si bien los feedlots que ya están cobrando las compensaciones se han lanzado abiertamente a reponer todo lo que el mercado de invernada les permite, y si bien también el nuevo monto del subsidio -de 120 a 130 pesos por cabeza- está estimulando a muchos corrales, que no lo habían hecho hasta ahora, a inscribirse en el registro correspondiente, daría la impresión que de acá a mayo/junio se sentirá mucho la ausencia del enorme flujo de hacienda proveniente del feedlot que tuvimos en los últimos meses.

Verano difícil

Los operadores ven un mes de enero muy complicado desde el punto de vista de la oferta, y un momento crítico en marzo, mes que en los últimos años se ha agravado siempre el conflicto con el Gobierno. Como hemos dicho en anteriores ocasiones, estamos entrando en el semestre (diciembre-mayo) en que la menor oferta estacional del feedlot permite una recuperación de los precios en general y de la hacienda liviana en particular.

¿Qué hará el Gobierno frente a esta suba gradual, pero persistente de los precios del ganado? Apretar, reducir aún más las exportaciones. Probablemente estos remedios no tendrán la eficacia de otros momentos, pero a esta altura no le quedan más instrumentos. El estímulo al feedlot llega tarde y además a contraestación de la oferta de invernada.

El consumo está muy firme y la exportación embarca menos, pero a mejores valores. La demanda está desbordando a la oferta y los controles no podrán impedir -como ya está sucediendo- que se generalice un sólido mercado en negro.