En algunos edificios públicos y privados
Faltan salidas de emergencias adecuadas para discapacitados
El monitoreo incluyó 80 lugares de uso público y permitió determinar que ninguno de los edificios cumple en su totalidad con los tres requisitos básicos para integrar a las personas con movilidad reducida, ciegas o sordas: accesibilidad, franqueabilidad y usabilidad. Hay adaptaciones pero aún no son suficientes.

De la redacción de El Litoral

Un escalón, un ascensor pequeño, una rampa mal hecha, la inexistencia de carteles en Braille o la ausencia de intérpretes de señas refuerza los lazos de dependencia de quienes tienen una discapacidad sensorial o motriz.

El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) impulsó un monitoreo de accesibilidad, franqueabilidad y circulación en 80 edificios públicos y privados de nuestra ciudad. Bares, iglesias, escuelas, grandes centros comerciales, supermercados, edificios públicos y la terminal de ómnibus fueron relevados por los estudiantes del último año del colegio Simón de Iriondo y de la terminalidad Construcciones de la Escuela Industrial, luego de ser capacitados por profesionales del Programa Universidad Accesible de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

El estudio fue exhaustivo e incluyó el monitoreo de las rutas de accesos, rampas, circulación, puertas, salidas de emergencias, cuartos, señalizaciones, mobiliario, ascensores, montacargas y sistemas de comunicación.

Los datos son un llamado de atención para funcionarios, propietarios de lugares con acceso al público y para la sociedad en general. "A partir de la observación de los chicos se sacó como conclusión que ninguno de los edificios relevados, públicos o privados, cumple con las consignas básicas de accesibilidad. Un edificio tiene que ser franqueable; es decir, permitir el ingreso desde la vía pública al edificio, accesible para que la persona una vez que ingresó al edificio pueda desplazarse en el interior con autonomía de movimiento y sin la ayuda de terceros, y usable. Y ninguno cumple con los tres requisitos", sostuvo el arquitecto Darío Gatarelli, profesor de la UNL.

Alerta

Stella Maris Vallejos, delegada del Inadi Santa Fe, remarcó con preocupación que "las salidas de emergencias no son accesibles para personas con discapacidad motriz, ciegos y sordos. No hay un sistema Braille que indique una salida de emergencia, no hay un alerta lumínico para las personas sordas y no hay circulación preparada para discapacitados. Si hay un siniestro, requieren de la solidaridad del que está al lado", remarcó.

Éste fue el dato más llamativo pero también observaron que en muchos lugares "las rampas están mal hechas, no tienen las pendientes que corresponden, algunas parecen toboganes y otras tienen ángulos de 90 grados. Tampoco detectamos buenas barandas para las personas que caminan con bastones", sostuvo Vallejos quien destacó que en los bancos más nuevos ya hay adaptaciones para las personas con discapacidad y en la Municipalidad cuentan con una intérprete de señas.

Otra falencia es en la información que se le aporta a las personas con problemas sensoriales. "Ningún edificio está preparado para resolver las barreras de comunicación. A una persona no vidente y sorda le resulta difícil desarrollar una actividad si no está acompañada por algún familiar o amigo", comentó Gatarelli.

Si bien algunos edificios públicos y privados han realizado adaptaciones, aún falta un largo camino para lograr la accesibilidad plena. El diagnóstico es, para Vallejos, el primer paso para modificar la realidad y convertir a Santa Fe en una ciudad "libre de discriminación".

Por último, la delegada del Inadi mencionó la buena predisposición al monitoreo que demostraron los propietarios o autoridades a cargo de los 80 sitios en donde se realizaron las observaciones y desde el organismo lo interpretan como "un primer paso para modificar la situación".

Cada lugar recibirá luego un informe con el estado de accesibilidad del edificio y recomendaciones para superar esas barreras arquitectónicas. Las conclusiones del estudio también están a disposición de las autoridades.