Al margen de la crónica
Esta vez le avisaron y no bajó

La frase "a mí no me avisaron" pronunciada por el entonces gobernador Carlos Reutemann sobre la llegada de la inundación a Santa Fe ya se instaló en la memoria colectiva de los santafesinos más allá de la valoración que realice cada uno de aquella gestión.

El ahora silencioso senador nacional volvió a ser noticia esta semana dentro del análisis político por haberse ausentado del recinto del Senado al momento en que el oficialismo necesitaba su voto para habilitar la discusión sobre la nueva prórroga de la emergencia económica y la extensión por otro período de algunos impuestos, entre ellos a los débitos bancarios.

Según los cronistas parlamentarios, Reutemann y su par Rubén Marín fueron los votos que le faltaron al oficialismo. El segundo se excusa en haber avisado previamente que tenía una cita en la Corte Suprema de Justicia. El santafesino se reunió en su despacho con empresarios (la crónica no precisa quiénes son) y no bajó pese a los insistentes llamados de asesores del bloque justicialista. Es más, algún diario de Buenos Aires publicó la foto donde Reutemann se va del recinto.

La historia sigue con el enojo del presidente Kirchner con los senadores oficialistas y su ausencia en una cena de festejo prevista para el jueves y de la cual no sabemos si concurrió el representante de Santa Fe.

El silencio de Reutemann no permite saber si la decisión de retirarse obedeció a un compromiso ineludible o bien a su rechazo a la extensión de la emergencia económica y del impuesto al cheque que aspira fondos para el gobierno central. En tal caso sería una postura política mucho más acorde al pensamiento de los santafesinos. Por ahora se sabe que Kirchner y la futura presidenta están enojados con el ex corredor santafesino, que con su postura provocó un cimbronazo político inesperado para muchos. Además, los voceros aseguran que no puede alegar que no le hayan avisado que había que estar presente y votar favorablemente.