Córdoba (DyN) - La investigadora Lilian Giacomelli murió ayer en un hospital de Córdoba por las graves quemaduras que sufrió el miércoles durante la explosión en la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), con lo cual son dos las víctimas mortales.
Giacomelli falleció a las 14.30 tras sufrir un paro cardíaco, un día después de que falleciera el estudiante Juan Andrés Politano, de 22 años.
La investigadora, de 42 años, formaba parte del equipo de ingenieros químicos que trabajaba en el sector de biodiésel de la planta piloto de la universidad de Río Cuarto, cuando al parecer una pérdida de hexano, un solvente altamente inflamable, entró en contacto con fuego y provocó las detonaciones.
Oscar Cardozo, vicedirector del hospital Córdoba, dijo que el deceso de Giacomelli "estaba dentro de lo previsible" debido a que había sufrido quemaduras en el 82 por ciento de su cuerpo y sus vías aéreas habían resultado gravemente afectadas.
A las 14, la investigadora sufrió un paro cardíaco que agravó aún más su cuadro y murió cerca de las 14.30.
Asamblea
A esa hora, en la plaza Roca de Río Cuarto, docentes y estudiantes realizaron una asamblea en reclamo de mayor seguridad. Cardozo confirmó a Radio Universidad que en su hospital todavía "quedan internados otros cuatro pacientes en terapia intensiva, todos con pronóstico reservado, en estado crítico".
"Están respirando con asistencia mecánica y en el día de hoy ya empezaron a ingresar a quirófano para iniciar curaciones", señaló.
Internados
En el Instituto del Quemado continúan internados Carlos Ravera, de 64 años, quien sufrió quemaduras en el 65 por ciento de su cuerpo y es considerado uno de los pacientes más críticos, Miguel Mattea, de 58, el encargado del sector donde se llevaban a cabo las investigaciones, Damián Cardarelli, de 43, y Gladys Baralle, de 52 años.
En tanto, en Río Cuarto permanecen internados Sebastián Murello en la sala de terapia intensiva del Nuevo Hospital de esa ciudad sureña, y Diego Bonazza, empleado de una firma de Rosario, en una clínica privada.
La comunidad educativa de la casa de estudios de Río Cuarto realizó esta tarde una nueva asamblea para evaluar el siniestro ocurrido en la planta piloto de Ingeniería que dejó dos víctimas mortales.
Durante la primera y masiva reunión en el anfiteatro de la Universidad, docentes y alumnos exigieron mayores medidas de seguridad.
Asimismo, algunos integrantes de la comunidad educativa recordaron que dos semanas antes de las explosiones ya se había advertido acerca de los riesgos de la presencia de tambores de hexano en los laboratorios.
Fuentes técnicas vinculadas con las pericias realizadas para determinar las causas de las detonaciones dijeron que al parecer la primera explosión se registró por el contacto de una pérdida de hexano con una autoclave, un dispositivo que sirve para esterilizar material de laboratorio, a altas temperaturas.
