Para poder ser utilizado por los camiones atmosféricos
El flamante vaciadero cloacal aguarda la firma de un convenio
Para la apertura del nuevo vaciadero de líquidos cloacales, que reemplazará al actual a cielo abierto, falta la firma de un convenio entre la Municipalidad y Aguas Santafesinas por la sesión en comodato del terreno y la habilitación. La nueva gestión, antes de firmar, pide precisiones a Assa sobre "cuestiones que están en el aire".

Mónica Ritacca

El nuevo vaciadero de líquidos cloacales, construido sobre la Ruta Nacional 168, todavía no puede ser utilizado por los camiones atmosféricos. Aunque la obra y el período de pruebas finalizaron, el flamante espacio permanece cerrado desde hace tiempo. Los vecinos de la zona sur, mientras tanto, continúan sufriendo las consecuencias del volcadero a cielo abierto que está ubicado a pocos metros del Club Náutico Sur.

Consultado por El Litoral, el presidente de la vecinal Centenario, Mauricio Fabbro, contó que en su barrio siguen padeciendo el intenso olor y las moscas gigantes que genera el lugar; y eso que "todavía no hace un calor inaguantable".

Como novedad, el hombre refirió que días atrás presentaron una nota en la Defensoría del Pueblo, para que de una vez por todas se concrete el traslado, y que, tras el reclamo, hubo una intimación hacia Aguas Santafesinas.

Desde la empresa, también consultada por este medio, se informó que el nuevo vaciadero no está operativo porque, luego del recambio de autoridades, "se está aguardando la firma de un convenio con la Municipalidad" para que ésta le ceda en comodato el terreno y habilite el funcionamiento.

Por su parte, el arquitecto Eduardo Navarro, secretario de Planeamiento Urbano municipal, confirmó el motivo que esgrimió Assa y adelantó que la firma del convenio, y posterior habilitación del vaciadero, se concretará luego de que se terminen de precisar algunas cuestiones y condiciones que "estaban en el aire" en el pedido de habilitación, como por ejemplo "el informe del estudio de impacto ambiental realizado que no se adjunta en la carpeta". De todas maneras, y para tranquilizar a los vecinos de la zona sur, manifestó que una vez que no queden interrogantes se habilitará el nuevo vaciadero de líquidos cloacales. "Para habilitar algo, a diferencia de la gestión anterior, debemos controlar todos los detalles", dijo Navarro.

Funcionamiento

El sistema de descarga que tiene el edificio construido sobre la ruta 168, para que los camiones atmosféricos queden vacíos, es único en toda la región. Es que, mientras que en otros lugares -como ocurre en el volcadero lindante al Naútico sur- los líquidos quedan a cielo abierto, en éste serán succionados del camión y transportados por la cloaca máxima hasta aguas abajo del río Colastiné. Con ello, según explicaron desde Assa en una recorrida realizada con El Litoral en septiembre pasado, "el contacto de los líquidos cloacales con el mundo exterior será prácticamente nulo".

Cabe señalar que los camiones que ingresen al vaciadero deberán seguir un circuito a través de una calle pavimentada que los irá transportando por diversos sectores hasta salir por un carril paralelo al de entrada.

El primer sector con el que se encontrarán los conductores será la isla de descarga, donde habrá dos sistemas electromecánicos succionadores. Pero antes del proceso, un técnico laboratorista tomará muestras del contenido de los camiones para determinar si, por ejemplo, no llevan restos de hidrocarburos o elementos que no están permitidos transportar por la red cloacal. Realizada la inspección y los análisis, en caso de no encontrarse nada extraño, se procederá a las descargas.

Como último paso, antes de salir del circuito, los atmosféricos deberán atravesar la dársena de odorización, donde se colocaron aspersores en forma de medialunas y se dispusieron cuatro tanques de agua de una capacidad de 2.500 litros cada uno, y continuar el viaje.

Resta decir que la apertura del nuevo vaciadero de líquidos cloacales es muy importante para nuestra ciudad, no sólo porque se trata de un sistema único en la zona sino por las consecuencias sanitarias que se evitarían. Asimismo, también es fundamental que la Municipalidad ejerza su función de contralor y no se quede con ningún interrogante a fin de garantizar el correcto uso y funcionamiento del mismo una vez habilitado.

Inversión

La construcción del nuevo vaciadero de líquidos cloacales demandó una inversión cercana a los 2 millones de pesos, en el marco de un plan de obras llevado a cabo por el gobierno provincial.