De volea

[ La baja de Federer ]

Ni Andy Roddick, defensor del título del torneo de exhibición de Kooyong (Melbourne), ni Lleyton Hewitt han observado importancia alguna en la afección estomacal que sufre la primera raqueta mundial, el suizo Roger Federer, para la primera gran cita de la temporada 2008 en el Abierto de Australia. Federer estaba inscripto en este torneo previo al Abierto, pero un virus estomacal le dejó afuera. Roddick y Hewitt tendrán como oponentes para revalidar el título del Kooyong a Fernando González, Marat Safin, Andy Murray, Ivan Ljubicic, Marcos Baghdatis (que reemplazó a Federer), Nikolay Davydenko y un juvenil australiano, que reemplazará a Nalbandian. "Entre Roland Garros y Wimbledon, Federer tampoco jugó partidos y no le preocupó demasiado. Es lo suficientemente bueno para ponerse en forma en las primeras rondas", dijo Lleyton Hewitt.

[ Dijo Roddick ]

El estadounidense Andy Roddick apostó a que el número uno mundial Roger Federer defenderá con uñas y dientes su corona en el Abierto de Australia, a pesar de perderse este semana el torneo de exhibición Kooyong Classic por un virus estomacal.

"Ninguno de nosotros está preocupado por su preparación del Abierto", bromeó Roddick en su rueda de prensa. "Dormiré bien esta noche", añadió. "Kooyong parece ser una buena preparación para Roger. Esta enfermedad no ayudará, pero si alguien puede recuperarse, ése es Roger", dijo el de Nebraska.

[ Palabra del suizo ]

El helvético, en tanto, declaró que esperaba comenzar a entrenarse hoy. "Me siento mejor. Estoy durmiendo bien e intentando descansar. Los doctores me dijeron que me lo tomase con calma", dijo el mejor del mundo, que estuvo en el hospital el fin de semana. Federer dijo que su enfermedad no disminuye su empuje por conquistar otro título en Australia. "De lo contrario, ya me habría marchado", añadió. "Creo que todo saldrá bien. Estaré al 100 % cuando el torneo comience", dijo para terminar.

[ Ljubicic, sobre corrupción ]

El ex presidente del consejo de jugadores de la ATP, el croata Ivan Ljubicic, juzgó demasiado duras las sanciones de los tres italianos que apostaron sobre partidos de tenis. Potito Starace, Alessio Di Mauro y Daniele Bracciali fueron suspendidos respectivamente seis semanas, nueve meses y tres meses.

"Lo que hicieron fue estúpido", dijo Ljubicic con su habitual dureza a la hora de declarar, "pero ser suspendido nueve meses por haber apostado algunos euros en un partido en la otra punta del mundo es un poco demasiado duro", concluyó.