Recuerdos de Diego Degano
"Cabeza fría y corazón caliente"

Gran campeón. El santafesino ganó cuatro ediciones de la Santa Fe-Coronda, y fue galardonado con los premio Olimpia de Plata y de Oro. Foto: Luis Cetraro

Antes nadador, hoy en el Comité Organizador del "Maratón más lindo del mundo", sigue vinculado con las aguas abiertas. Con El Litoral comentó algunas de sus anécdotas.

El santafesino Diego Degano, ex campeón mundial de aguas abiertas, corrió siete ediciones del Maratón Santa Fe-Coronda y ganó en cuatro oportunidades.

Su debut fue en 1988 con una gran victoria; luego compitió en 1990, donde ganó nuevamente; en 1991, donde fue segundo; para luego triunfar en 1992 y 1993, y cerrar su participación en las ediciones de 1994 y 1995.

En diálogo con El Litoral, "Cachete" comentó algunas de sus vivencias en torno a la maratón.

La invitación

"En setiembre de 1988 estábamos a 3 meses de la que era una edición más de la Santa Fe-Coronda o lo que iba a ser mi debut. Yo llegué a mi casa después de un entrenamiento y lo veo a mi padre con un sobre en la mano recibiéndome ante el ingreso a mi casa", recordó.

Después agregó orgulloso: "en ese momento me entero de que se trataba de la invitación para competir y el formulario de inscripción a la Santa Fe-Coronda. Sus palabras fueron: andá a devolverle eso a la asociación y agradécele por la invitación, pero no creo que la llegues a nadar. Tres meses después, nadé mi primer maratón y además, lo pude ganar".

Cena conflictiva

"En diciembre de 1988 estábamos el jueves previo a la competencia que era mi debut, y como de costumbre ese día se va a Coronda. En la vuelta hacia Santa Fe yo compartía el micro con algunos nadadores extranjeros y los invité a comer a mi casa", afirmó Diego.

"Decisión que no le gustó a mi hermano Jorge, que a lo largo de mi trayectoria y mi carrera deportiva fue la persona que yo tuve a mi lado. Que se subió al bote y la persona de confianza en toda mi trayectoria en aguas abiertas", acotó.

"En ese momento, esa decisión de haber tomado y haber invitado a los nadadores extranjeros que iban a competir conmigo el domingo no le gustó a Jorge. Llegamos a discutir y casi terminamos a las trompadas", agregó.

"Pero la historia cuenta que el domingo, después no habernos hablado entre el jueves y el domingo, la primera persona que me recibió con el toallón abierto al subirme al pontón después de ganar la maratón fue él", dijo Diego.

Palabras que valen

"En diciembre de 1988, en mi bote iban Mario Di Lucca y Florencio Romero, antes de la competencia había realizado 2 entrenamientos en aguas abiertas, pero entre Santa Fe y la Cortada de los Suspiros", expresó.

"Es decir que desde allí hacia Coronda, me demandaba todavía un trayecto de 2 horas y media más, cosa que para mí era algo totalmente desconocido", recordó.

"En ese momento me acuerdo una frase de Florencio cuando yo venía punteando la competencia y con diferencia bastante importante con relación al segundo cuando me dijo "Diego, cabeza fría y corazón caliente'. Esas fueron las palabras que me llevaron a Coronda y pude ganar mi primer maratón".

La bruja

"Días previos a la maratón febrero de 1992 un grupo de personas muy amigas mías fue a visitar una bruja, para ver que iba a ser de la competencia de ese año", indicó Diego.

"En ese momento esta adivina les contestó que me iba a costar mucho poder competir y hasta que yo no me sacara algo rojo que llevaba puesto no iba a poder sacar diferencia para ganar".

"Yo llegue a la línea de largada con una gorra de natación color naranja, con el logo de mis patrocinadores, fue transcurriendo la carrera, la prueba era realmente muy peleada, el gorro se fue desacomodando hasta que llegó un momento, a las 4 ó 5 horas, cerca de la cortada de Sauce Viejo, que yo me lo saqué y a partir de ese momento me fui del resto", afirmó.

"Mis amigos respiraron aliviados producto de que no venía conmigo aquella cuestión que la bruja había avizorado y que era lo que me iba a impedir poder ganar el maratón. Creer o reventar", afirmó.

Arrepentimiento

"En febrero de 1995 fue la última Santa Fe-Coronda que corrí. Cuando se estaba definiendo la competencia tuve un momento de duda. Hasta hoy me carcome el cerebro, el hecho de que cuando lideraba la competencia, cerca de las 6 horas, no tomé la decisión de salir a gastar esa poca energía que me quedaba", dijo Degano.

Finalmente expresó "yo pensé que era el momento justo e indicado para salir hacer una diferencia. La especulación me hizo pagar caro, no pude ganar y llegué tercero a la costanera de Coronda. Una lástima".

El famoso empate

"En el maratón de 1993, aquel tan recordado por mi empate con Cristof Wandrach, yo no había tenido un buen comienzo en la carrera. Nadé quinto hasta más o menos la Cortada de Sauce Viejo, hasta que pude por suerte cambiar el ritmo, empecé a acercarme al lote de punteros", expresó.

Luego recordó que "Cristof iba cuarto, fue la primera persona que alcancé en la cortada de Sauce y a partir de ahí en innumerables veces intenté quebrarlo en nuestro largo recorrido hacia Coronda".

"Empezamos a pasar a los nadadores, quedamos solos en la punta y a 5 minutos del final en la toma de agua de Coronda, Alejandro Larriera me preguntó si no creía que después de todo el esfuerzo era injusto que haya vencedor y vencido", resaltó.

"Entonces fue él, el que me invitó a ofrecerle el empate en condiciones deportivas a Cristof, y a partir de ahí fue una comunicación entre los entrenadores guías que iban en cada uno de los botes y es así como llegamos y decidimos tocar juntos el pontón", puntualizó.

Un blooper ganador

"En el año 92 después de haber llegado primero a Coronda, en el pontón me esperaban el gobernador Carlos Alberto Reutemann y el presidente Carlos Saúl Menem. Me alcanzan el botellón de champagne que yo tenía para festejar. Primero lo intentó descorchar Menem, sacudió y el corcho no salió. Luego Reutemann, dice como buen corredor de Formula Uno, déjenme a mí hacerlo. Sacudió y nada", relató Degano con una sonrisa.

"Moraleja: no pudimos hacer que el champagne que estaba a temperatura ambiente cumpla la función. Aparte, no solamente que sucedió eso, sino que semanas después ese blooper fue presentado en el Programa Ritmo de la Noche, de Marcelo Tinelli, y ganamos un concurso".

Pero no todo terminó allí con el ex presidente de los argentinos.

"Luego Cristof sube al pontón, en ese momento estábamos con Reutemann y Menem intentando descorchar el champagne".

Luis Gudiño