Los argentinos buscarán los octavos de final
Comienza lo más complicado
Dura empresa. "Pico" deberá sortear un durísimo escollo como el checo Berdych, para ganarse el derecho de enfrentar al peor "cuco": Roger Federer. Foto: Agencia AFP.

Tras las primeras dos rondas, los rivales en la tercera fase serán de real valía, por nombres y antecedentes. Así, Juan Mónaco chocará esta noche con el checo Tomas Berdych, decimotercer favorito; en tanto, Nalbandian se medirá mañana a primera hora con el español Juan Carlos Ferrero, vigésimo segundo.

"Ferrero es un gran luchador; con él no se puede entrar a jugar de forma dubitativa", dijo David Nalbandian tras su victoria de segunda rueda ante el australiano Peter Luczak, para dejar en claro con qué actitud debe saltar a la pista mañana sábado, en busca de los octavos de final del Abierto de Australia que se desarrolla en el Melbourne Park.

Los dos miden sus fuerzas en uno de los partidos más nivelados de la sexta jornada que se disputará en la pista Margaret Court, la tercera en importancia del citado complejo. En ese mismo campo, en primer turno se presentará Juan Mónaco, el otro argentino en competencia, que no tendrá un compromiso más fácil. Todo lo contrario. El tandilense tendrá que enfrentar al checo Tomas Berdych, uno de los tenistas más difíciles del circuito en canchas de cemento.

Fundamental

Para el español Ferrero el partido ante el unquillense es clave, y significa una piedra de toque para calibrar si el excelente juego mostrado ante el alemán Nicolas Kiefer primero, y contra el australiano Alun Jones, fue fruto únicamente de su aplastante superioridad plasmada en dos victorias sin dejar un solo set en el camino.

Finalista en el torneo de Auckland la semana anterior, el de Onteniente llega con seis victorias y una sola derrota en lo que va de la temporada. Si bien esto podría representar una ventaja adicional sobre Nalbandian, que faltó a la cita de exhibición de Kooyong debido a unos espasmos en su espalda, y que sólo ha sumado los triunfos sobre los australianos Robert Smeets y Peter Luczak ya en Melbourne, es verdad también que el argentino lleva una marca de 14-1 desde el Masters Series de Madrid, es decir, en los últimos tres torneos.

David está sirviendo muy bien. Su saque, por ejemplo, fulminó a Luczak, con 19 "aces". Ayer, se entrenó con su técnico Martín Jaite durante una hora y luego peloteó con el doblista Lucas Arnold un poco más, sabiendo que el encuentro contra Ferrero le dejará bien claro dónde se encuentra. "Si pierdo me quedo fuera y si gano, quedaré bien parado", dijo.

Volver a ser

Para todo un ex número uno del mundo como Ferrero este tipo de partidos también le apetecen. Juan Carlos quiere y tiene motivaciones nuevas este año, nueva raqueta, de nuevo con Antonio Martínez Cascales como técnico, aunque a Australia ha viajado Salva Navarro, e intenciones de regresar "con más fuerza si cabe, aún, al grupo de los diez primeros".

Estreno

El historial entre Mónaco y Berdych quedará inaugurado cuando se midan esta noche. El checo viene de alcanzar los cuartos de final en el certamen de Sydney, en tanto que el tandilense logró inscribir su nombre por primera vez en la semifinal de Auckland.

Muchas cosas estarán en juego. Además del primer precedente entre estos dos tenistas, la posibilidad de jugar en la segunda semana de este gran torneo. Asimismo, el que triunfe tendrá el placer (o el dulce terror) de enfrentarse con el suizo Roger Federer en la ronda subsiguiente.

Nadal y algunos inconvenientes

El español Rafael Nadal se durmió durante 40 minutos contra el francés Gilles Simon (33 del mundo) y debió correr más de la cuenta para evitar que su duelo de tercera fase se estirara hasta un cuarto parcial. De hecho, salvó seis puntos de set en la primera manga, y hacerse con un partido que le coloca en los octavos de final del Abierto de Australia.

Nadal venció por 7-5, 6-2 y 6-3 en dos horas y 26 minutos, y está a un paso de igualar su mejor marca en Melbourne, los cuartos del 2007, pero contra Simon reconoció que entró "sin una idea muy clara, mirando más al rival y sin una buena táctica", algo que estuvo a punto de costarle caro, y por lo que necesitó "correr más de la cuenta", según expresó él mismo.

La situación se viene repitiendo. Sucedió también contra el serbio Viktor Troicki en el estreno en Australia, donde Nadal salvó un punto de set, y algo más atrás, en las semifinales de Chennai, donde tuvo que abortar cuatro puntos de partido contra Carlos Moyá en semifinales.

Lo bueno que tiene el español es que una vez que despierta, su garra se impone. Y eso hizo que contra Simon salvara dos puntos de set cuando estaba 5-2 abajo, otro más con 5-3 y los tres últimos con 5-4, espectaculares los dos finales, con "aces" consecutivos.

De ese 5-2, Nadal pasó a dominar 7-5 y 4-0 (nueve juegos seguidos ganados) y regresó la normalidad, con su regularidad al frente y los fallos de Simon (48 en total). Pero al final el sopor se presentó de nuevo, y más defensivo que de costumbre, necesitó cinco bolas de partido para lograr la victoria.

"He salido con dudas, tenía incluso miedo de atacar su revés", dijo el zurdo de Manacor que relató que no sabe la razón exacta pero también duerme demasiado en la habitación de su hotel. "Será la siesta australiana", exclamó con algo de humor.

De la redacción de El Litoral